El priismo poblano ve en la renuncia del ex secretario de Hacienda el costo de la reunión entre Trump y Peña Nieto, sin atreverse a decir que su dimisión beneficia al grupo Hidalgo
Por Mario Galeana
Un sacrificio. El cobro de peaje. La expiación. El priismo poblano ve en la renuncia de Luis Videgaray Caso a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) el costo político de haber sido el artífice de la reunión entre Donald Trump y el presidente Enrique Peña Nieto.
“A mi parecer, su renuncia no obedece a ningún aspecto técnico referente a la economía”, comenta vía telefónica el dirigente estatal del PRI en Puebla, Jorge Estefan Chidiac.
Al líder priista se le relaciona ampliamente con el hoy ex secretario de Hacienda. Ambos, opinan analistas políticos, forman parte del grupo priista de los “tecnócratas”, en el que también podría incluirse al sucesor de Videgaray Caso: José Antonio Meade Kuribreña.
“En un acto de lealtad al presidente, renuncia a la Secretaría de Hacienda en el ánimo de mejorar los momentos difíciles que atraviesa el país. Es un hombre valiente”, considera Estefan Chidiac.
El tablero político de Peña Nieto cambia. Su mano derecha ha desaparecido del gabinete presidencial. Su mano derecha ha desaparecido, también, de la sucesión presidencial. Como puntero en las encuestas rumbo al 2018 sólo permanece el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Y los grupos. Qué sucede con los grupos. Ningún priista poblano lanza públicamente la posibilidad de que la caída de Videgaray Caso pueda beneficiar al “grupo Hidalgo” –la tribu que encabeza Osorio Chong– y en la que podría incluirse al subsecretario Juan Carlos Lastiri Quirós o, incluso, al diputado federal Alejandro Armenta Mier.
“No le veo ninguna consecuencia local. Los poblanos sólo pertenecemos al equipo del presidente”, añade el dirigente estatal del PRI, que, al menos el año pasado, se mantuvo codo a codo con el hoy ex secretario de Hacienda, en la puja por el paquete económico del 2016.
“Esos son mitos políticos”, dice, también por teléfono, Lastiri Quirós. El subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda sostiene que, justo ahora, el priismo debe cerrar filas “en torno a objetivos comunes”.
“No hay ningún reacomodo en los grupos (del PRI). Todos los equipos políticos están trabajando. No podemos hacer un análisis cortoplacista, como tampoco podemos entrar a un análisis ‘localista’”, lanza.
El priismo poblano reconoce que la fallida reunión Trump-Peña, además del alza al precio de las gasolinas, ha generado una suerte de rencor por parte de la ciudadanía hacia el tricolor.
“Todo parece indicar que el autor intelectual ha sido él (Videgaray). Me parece que, dentro de la evaluación del alcance de la reunión, definitivamente había que hacer ajustes, en vista de que él promovió la idea”, comenta el coordinador de diputados poblanos por el PRI en San Lázaro, Víctor Manuel Giorgana Jiménez.
Y sí. El “mal humor social”, reconocido por el mismo Peña, está ahí. “El PRI se encuentra en este momento en un bache de popularidad. Sin embargo, todo puede ser superable en la medida en que logremos mantener la unidad”, añade el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.
Pero no. Nadie reconoce, al menos en lo público, que, junto con Videgaray Caso, sus alfiles en Puebla puedan despeñarse largamente.
“No tiene nada que ver. Hoy, Jorge Estefan tiene la confianza del priismo estatal y nacional”, dice Giorgana Jiménez.
¿Y Meade?
Un político con la capacidad de interlocución de todos los grupos legislativos de la Cámara de Diputados; un político con la capacidad de interlocución de todos los grupos del priismo poblano… y también del gobierno del estado. Eso piensan los líderes priistas sobre el próximo titular de la SHCP.
“Su nombramiento va ayudar para nuestra capacidad de gestión. No significa un nombramiento negativo. Ni para nosotros, ni para el gobierno del estado”, comenta el líder estatal priista.
“José Antonio Meade ha podido tender puentes con distintos actores. Esa es una de sus fortalezas, precisamente: el diálogo con las distintas corrientes políticas”, declara Giorgana Jiménez.
Un enroque anunciado
El periodista Mario Alberto Mejía, director de 24 Horas Puebla, adelantó los cambios del gabinete federal en La Quinta Columna del día 30 de agosto:
Los Cambios De Un Presidente En el Apocalipsis
Este documento, querido hipócrita lector, fue hallado en un baúl de un importante personaje sexenal.
Lo comparto en esta ocasión por su impecable dosis de verosimilitud. Que sea para bien.
“Los cambios en el Gabinete de Peña Nieto. Trascendidos para leer durante el fin del mundo. “Miguel Ángel Osorio Chong deja la Secretaría de Gobernación para arribar a la Secretaría de Desarrollo Social. Lo sustituye Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos de la Segob.
“(…) José Antonio Meade Kuribreña sale de Sedesol para tomar la responsabilidad de la Secretaría de Hacienda en lugar de Luis Videgaray Caso.
“(…) Pedro Joaquín Coldwell se despide de la Secretaría de Energía para irse de Embajador a El Vaticano –antes tendría que ser avalado por el Senado de la República a propuesta del Presidente de México–.
“(…) Rosario Robles Berlanga abandona la Sedatu –Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano–; ya no será ubicada en ninguna posición del Gobierno Federal.
“Con ello, –se prevé– saldría el poblano Juan Carlos Lastiri Quirós, subsecretario de la Sedatu y quien acompaña a Rosario Robles desde Sedesol en 2013.
“(…) Arely Gómez González deja la Procuraduría General de la República y retorna a su escaño de Senadora.
“En su lugar llegaría Renato Sales Heredia, actual Comisionado de Seguridad Pública.
“(…) Mariano Palacios Alcocer, quien ya anunció su salida de la Embajada en El Vaticano, llegaría como titular a la Secretaría de Energía, o bien a la Sedatu.
“(…) Luis Videgaray Caso, con las reservas del caso, iría de candidato del PRI al Gobierno del Estado de México”.
