Por Mario Galeana
La mitad de la población de Puebla no está contenta con su situación económica ni sus oportunidades de empleo, según la Encuesta Nacional 2016 del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).
De acuerdo con el estudio, 50.1% de los poblanos reprueba las oportunidades “que se le están presentando para mejorar su actual situación económica más adelante”.
Sólo 8.3% de los poblanos entrevistados dijo sentirse totalmente satisfecho con sus oportunidades de crecimiento económico.
A la par, 49.1% de la muestra poblana también reprueba su situación económica actual y la de su familia. Según GCE, 44.5% se dice medianamente satisfecho, y apenas 5% está “totalmente satisfecho”.
De hecho, el estudio indica que el desempleo y los bajos salarios son, para la población, el tercer principal problema en el estado. La inseguridad y la delincuencia, junto a la pobreza, ocupan los primeros lugares.
Indicadores de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) reflejan que la brecha salarial ha crecido: 66% de la población con empleo – un millón 730 mil 537 poblanos– percibe dos o menos salarios mínimos por día, 146.8 pesos.
Desde 2015, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) ha aumentado en 5.12 pesos el salario mínimo, que quedó en 73.04 pesos.
Pero la mejora no es significativa: el alza sólo serviría para adquirir entre un kilo o 500 gramos más de tortilla, de acuerdo con el Observatorio de Salarios de la Universidad Iberoamericana (UIA) de Puebla.
Según los indicadores federales, uno de cada cuatro poblanos percibe entre 146 y 365 pesos diarios y 2% recibe entre 366 y 730 pesos diarios.
Sólo 16 mil 910 poblanos, 0.6% recibía cada día más de 731 pesos.
La Encuesta Nacional de Ingresos y Gasto de los Hogares (ENIGH) 2014 reveló que 10% de la población más pobre en la entidad poblana tendría que trabajar 158 meses para obtener lo que 1% de la población más rica recibe como ingreso promedio cada 30 días.