Por Guadalupe Juárez
Presidentes auxiliares del municipio de Huauchinango denunciaron el abandono de la zona a dos meses del paso de la tormenta tropical Earl, puesto que, aseguran, aún hay vialidades destruidas, deslaves constantes por lluvias y familias que siguen sin hogar.
En conferencia de prensa, un grupo de siete personas que se identificaron como Asociación de Presidentes Auxiliares, Jueces e Inspectores del Municipio, acusó al edil Gabriel Alvarado Lorenzo de no atender las necesidades de la población devastada y acudir a eventos en otros estados.
“Necesitamos un sistema pluvial para nuestras calles caminos y carreteras para evitar futuros desgajamientos y asentamientos. Necesitamos que se construya infraestructura que dé seguridad en las zonas que quedaron dañadas y fracturadas”, expusieron en un desplegado leído ante los medios de comunicación.
Abundaron que la mayoría de las poblaciones son indígenas y a pesar de que ya autorizaron los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) las necesidades primarias no han sido cubiertas, como la reubicación de 48 familias de la junta auxiliar Cuicuila y de 10 más de Papatla, cuyas casas fueron destruidas por la tormenta.
Entre las demandas se encuentra la rehabilitación de distintos tramos viales, como el que va de Cuautlita hacia Nuevo Necaxa, de la junta auxiliar de Venta Grande a Teopancingo Bajo y la avenida Juárez, en dirección al barrio del Centenario, por mencionar algunos.
Los ediles auxiliares hicieron un llamado a los distintos órdenes de gobierno para que aceleren la liberación de recursos e iniciar cuanto antes el proceso de reconstrucción en Huauchinango.
Esta demarcación forma parte de los 29 municipios afectados por la tormenta tropical que azotó a la entidad el pasado 5 de agosto, tras la cual se registraron 41 personas fallecidas y afectaciones valuadas en dos mil 44 millones de pesos.
Dicho monto sería erogado por el gobierno federal, el cual se haría cargo de la infraestructura carretera de su jurisdicción.