La activista chilena reconoció las acciones emprendidas por el gobierno del estado hacia la BUAP
Por: Osvaldo Valencia
Fotos: José Castañares
Se debe tener más apoyo de la inversión pública –como lo ha hecho el gobierno del estado con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla– para evitar la mercantilización y la baja en la calidad de la educación superior.
De acuerdo con la geógrafa y política chilena Camila Vallejo Dowling, uno de los problemas que enfrenta la educación superior en México es tratar de ajustarse a lo que dicen los organismos internacionales sobre volcarse hacia la privatización.
“La Universidad de Chile –comparable con la UNAM– tiene menos del 9% de su presupuesto financiado del Estado; el resto es cobro de aranceles, venta de servicios a privados, y eso la ha obligado a mercantilizarse y a caer en la lógica de mercado, a competir con las instituciones privadas por la captación de estudiantes para conseguir recursos mediante créditos de becas”, recalco la política chilena.
Señaló que el modelo de mercado ha llevado a priorizar al negocio por encima de la calidad, haciendo que la calidad de la educación impartida sea “bastante mediocre”.
“El modelo de mercado fracasó y nosotros tenemos la prueba más fehaciente de eso porque fuimos el experimento de la educación de mercado (…) Por algo estamos defendiendo una reforma estructural hoy día urgente, para recuperar la educación como derecho, fortalecer la educación pública y financiarla”.
Vallejo Dowling reiteró que para evitar el modelo de mercado el Estado debe financiar a las instituciones educativas, y reconoció la inversión que ha hecho año con año la actual administración del gobierno del estado en cuanto a infraestructura, en apoyo de becas, inversión en ciencia y en tecnología e incremento de la matrícula para la máxima casa de estudios poblana, una situación que en Chile es algo “impensable”.
“Ciudad Universitaria tiene estadio, tiene transporte interno, tiene jardines infantiles, y en Chile eso no existe”, enfatizó Camila Vallejo, una principales líderes de la movilización estudiantil de 2011.
Rechazó los discursos de que el Estado no es capaz de financiar las instituciones educativas e indicó que éstos se utilizan para justificar el envío de recursos a las instituciones privadas, ya que “eso es negocio, (sin embargo) la mercantilización no trae como resultado más calidad educativa, sólo más mediocridad, segmentación y subdesarrollo”.
Afirmó que esta clase de políticas son promovidas por organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial o la Organización para la Competitividad y el Desarrollo Económico (OCDE).
“Yo invitaría a no dejarse caer por los discursos de la OCDE, o el Banco Mundial, o el Fondo Monetario Internacional que empiezan a decir que el Estado es ineficiente, (que) pasemos los recursos a los privados, démosle becas a los jóvenes para que se vayan a las instituciones privadas porque eso va al negocio, a la mercantilización que no trae como resultados mejor calidad de la educación, sólo más mediocridad, segmentación y subdesarrollo”.
Educación como arma contra la violencia
Vallejo Dowling consideró que la violencia actual es el resultado de la ignorancia y del miedo al otro, y enfatizó que la educación combate ese miedo y da confianza para que podemos conocer y entender que aunque existan diferencias podamos verlas como una riqueza.
Afirmó que la educación puede ser utilizada como un arma contra el clima de violencia, inseguridad y corrupción que vive actualmente el país, pues señala que: “mientras haya un pueblo más educado sin límites, y que esa educación pueda llegar hasta el último rincón de México, yo creo que puede haber herramientas para que cada una y uno de los mexicanos para combatir la corrupción”.