El presidente Peña Nieto y el gobernador Moreno Valle inauguraron la obra que fue definida por el ejecutivo federal como “un símbolo de la voluntad política de su gobierno con el estatal”
Por Guadalupe Juárez
Con una inversión de 10 mil 500 millones de pesos y tras un periodo de dos años y un mes de construcción, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, el gobernador del estado, Rafael Moreno Valle, y el titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, inauguraron ayer al mediodía el Viaducto Elevado Segundo Piso de la autopista México-Puebla.
Esta obra reducirá el tiempo de recorrido, para los 11 mil vehículos que transitan de la planta Volkswagen al estadio Cuauhtémoc, de 50 a 10 minutos.
El metal utilizado para este proyecto de infraestructura equivale a construir ocho veces la torre Eiffel y, a decir de Ruiz Esparza, el segundo piso fue construido en un tiempo récord, puesto que una obra similar –dijo– se lleva el doble de tiempo en su edificación.
A pesar de que el tramo carretero fue inaugurado ayer, será hasta hoy miércoles, a partir de las 6:00 horas, cuando la vialidad sea abierta a la circulación vehicular.
Sin embargo, ni las autoridades federales ni las estatales revelaron el monto de las casetas de peajes colocadas en los extremos del segundo piso, aunque adelantaron –tanto el secretario de Infraestructura y Transporte, Diego Corona Cremean, y el delegado en Puebla de la SCT, Raúl Aguirre– que el precio oscilará entre los 45 y 55 pesos.
Peña Nieto definió a esta obra como un símbolo de la voluntad política de su gobierno con el estatal, sin importar el “signo partidario” del gobernador.
Por su parte, el Ejecutivo poblano agradeció al Presidente su disposición para concretar los proyectos planeados en la entidad a lo largo de su gestión, los cuales –señaló– se han convertido en un legado que construyeron distintos órdenes de gobierno al margen de diferencias partidistas e ideológicas en beneficio de la ciudadanía.
El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) remarcó que es el compromiso número 40 del gobierno federal realizado en su campaña política en el 2012, el cual, al cumplirlo, se convierte en la autopista número 28 de las 52 programadas en el Plan Nacional de Infraestructura.
La obra carretera, de 15.3 kilómetros de longitud, cuenta con cuatro carriles de circulación y acotamientos laterales en menos de 25 metros.
Esta obra, en conjunto con la ampliación de la autopista, que entregó el Ejecutivo federal la semana pasada en Chalco, Estado de México, reduce el tiempo de traslado entre la capital del país y Orizaba, Veracruz, a pasar de cuatro horas y media a tres horas, detalló.
El funcionario federal también resaltó la disposición del gobernador panista para realizar las obras de infraestructura en el estado sin importar las diferencias partidistas.
La construcción del Viaducto Elevado Segundo piso de Puebla corrió a cargo de las empresas OHL y Pinfra, mismas que operarán y administrarán por 30 años la vialidad para recuperar la inversión realizada.
Por último, el gobernador Rafael Moreno Valle reveló que tras la conclusión de la conseción, la obra pasará a ser propiedad del Gobierno del Estado.