Garganta Profunda

Por Arturo Luna Silva / @ALunaSilva

Pequeños grandes virreyes de sus municipios, que en los hechos escapan a la supervisión de cualquier órgano de control político y legal, la mayoría de los alcaldes de Puebla son un auténtico lastre para la sociedad, entre otras cosas porque se comportan como verdaderos “varguitas” que, en el día a día, cometen peores horrores que en películas realistas como la célebre La Ley de Herodes.

Todo un caso al respecto es el edil de Ciudad Serdán (Chalchicomula de Sesma), el priista Juan Navarro Rodríguez, cacique suelto y con iniciativa involucrado en no pocos abusos de poder, como el protagonizado en los últimos meses por él y su hermano Fernando, quien “por sus pistolas”, y con todo el apoyo de su influyente pariente, pretende despojar de su casa a una septuagenaria.

La historia es la siguiente:

Doña Victoria Jiménez, de 74 años de edad, es originaria de Ciudad Serdán y actualmente vive momentos de angustia, después de una supuesta orden de desalojo por parte del presidente municipal.

La señora, en el intento de sacar adelante a sus tres sobrinos (Jorge Luis, Alfredo y Arturo), todos estudiantes y con capacidades de aprendizaje diferentes, tuvo la mala idea de ofrecer un solar al hermano de Juan Navarro, de nombre Fernando Navarro Rodríguez, quien hizo el trato de palabra con doña Victoria, por la compra del mencionado predio en 500 mil pesos.

Del dinero ha recibido menos de 50 mil pesos.

Su calvario dio inicio a mes y medio de que Navarro recibiera la presidencia municipal de Ciudad Serdán, donde los abonos los iba a suplicar a la casa del hoy alcalde.

Cuando asumió el puesto, la septuagenaria fue obligada a acudir a la alcaldía, donde el contralor, Jesús Martínez, le entregaba pagos “chiquitos”, es decir, de 500 pesos, mil pesos o dos mil pesos, tratándola como limosnera y haciéndola esperar por horas enteras.

Lo peor vino el pasado 30 de septiembre, cuando una persona llegó a su domicilio y le notificó de manera extraoficial que tenía que abandonar su único techo.

El supuesto notificador, quien dijo ir de parte del “señor presidente municipal”, le informó que Fernando Navarro ya contaba con las escrituras de la casa y que ella y su familia tenían que salir de ella.

Cuenta la señora, con lágrimas en los ojos, que hace unos días, el 28 de agosto para ser exactos, cuando sus sobrinos en plena fiesta de Ciudad Serdán recibirían el sacramento de la comunión, decidieron hacerle una visita a Fernando Navarro para exigirle el pago correspondiente, para poder comprar sus trajes blancos y recibir el cuerpo de Cristo, como se debe.

Pero la reacción fue contraproducente, ya que los mandó por donde vinieron, aunque eso sí: generosísimo, el “hermanito incómodo” les ofreció “de regalo” 10 mil pesos en efectivo a cambio de abandonar la casa inmediatamente.

Victoria Jiménez se ha cansado de denunciar este auténtico robo en despoblado, sin que ninguna autoridad de ningún nivel o signo ponga un alto a los Navarro, amos y señores de Ciudad Serdán para desgracia de sus habitantes.

Para más pena, recientemente se acercó, supuestamente para ayudar, un supuesto licenciado de nombre Genaro Tun, quien de inmediato se denominó el apoderado legal de la propiedad y ahora ella tiene que cuidarse de ambas partes.

Doña Victoria teme que, por su avanzada edad, algo le pueda suceder o el presidente municipal, como ya ocurrió en una ocasión, le intente dar otro susto con los policías municipales y deje a sus sobrinos en la calle y su propiedad en manos de alguno de estos aprovechados.

No es la primera vez que el alcalde Juan Navarro, quien se dice protegido del ex diputado federal Javier López Zavala, da muestras de hasta dónde es capaz de llegar con tal de seguir acumulando riqueza al amparo del poder.

Sus excesos, fraudes al erario, negocios ilícitos, son del dominio público en aquel municipio.

Allá él es la ley, la de Herodes, y o te chingas o te jodes.

La señora Victoria Jiménez ya lo comprobó en carne propia.

¿Habrá alguien que pueda poner freno a este edilcavernícola”, uno de los tantos que tenemos en Puebla?

 

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