Garganta Profunda

Por Arturo Luna / gar_pro@hotmail.com

Cuentan que muy, muy activo anda en los últimos días Eduardo Rivera Pérez preparando los detalles y los puntos finos de la visita a Puebla de su candidata a la Presiden-
cia de México.

Aunque con discreción y bajo perfil, el ex presidente municipal de Puebla se ha puesto al frente de la organización de la gira que
el próximo martes realizará la panista
Margarita Zavala de Calderón y que contempla una reunión con simpatizantes
y su asistencia a un foro en una universi-
dad privada.

Alejado temporalmente del estado des-
de que se involucró en la campaña del nuevo gobernador de Quintana Roo, Carlos
Joaquín González
–en cuyo gabinete,
empero, no alcanzó lugar–, Rivera Pérez ha regresado provisionalmente a Puebla
con una sola misión: armar la estructura política y electoral de la ex primera
dama del país.

Desde el pasado lunes, Rivera Pérez no ha dejado de hacer llamadas telefónicas a antiguos contactos para reactivar sus relaciones tanto al interior como al exterior del Partido Acción Nacional y volcarlas a favor del proyecto.

Aunque públicamente no ha querido
aparecer como tal, el ex presidente municipal de Puebla es el verdadero coordinador estatal de la campaña de Margarita Zavala de Calderón.

Por el momento ha querido ser prudente, aunque eso cambiará en los próximos tres meses, pues considera que el fin del gobierno morenovallista, con el que está profundamente distanciado, le permitirá operar de manera más abierta a favor de su candidata a la Presidencia.

Hasta hace poco todo lo relacionado con el proyecto lo venía canalizando a través de
su brazo derecho, el ex diputado local Enrique Guevara Montiel, quien en el ayuntamiento que presidió de 2011 a 2014 fungió como su asesor y director de Prevención
del Delito.

Incluso Guevara Montiel el pasado fin de semana acudió al World Trade Center (WTC), en la Ciudad de México, a un curso
de capacitación que se ofreció a los operadores de Margarita Zavala, con quien incluso se tomó una fotografía.

Aunque el grueso de la operación política-electoral recae en personajes como Juan Carlos Espina, Myriam Arabián Couttolenc y el citado Enrique Guevara Montiel, en los hechos Eduardo Rivera, junto con su esposa Liliana Ortiz, es el principal
soporte político y económico en Puebla de la asociación civil #YoConMéxico, a través
de la cual la ex primera dama busca alcanzar la candidatura a Los Pinos, ya sea por Acción Nacional o por la vía independiente,
una posibilidad real en caso de que el gobernador Rafael Moreno Valle o el dirigente del blanquiazul, Ricardo Anaya, le ganen la partida interna.

Con una cuenta pública pendiente
de aprobar en el Congreso del Estado, el ex presidente muicipal Eduardo Rivera Pérez, soldado de El Yunque, está de lleno en la operación política de la esposa del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa; de hecho, por sus manos ha pasado la selección de los perfiles que el grupo lanzará para tratar de
contrarrestar al grupo morenovallista y lograr
al menos ocho asientos en el Consejo Nacional del PAN, un tema decisivo para las aspiraciones presidenciales de Zavala
porque, como se sabe, ese órgano del partido determinará el método de selección del candidato o la candidata para el próximo proceso electoral federal.

Para nadie es un secreto que el ex alcalde capitalino aspira a la gubernatura de
Puebla, aunque de ninguna forma le haría el feo a una senaduría o incluso a una diputación federal.

Durante el proceso electoral que se llevó a cabo durante este año, no apoyó pero tampoco obstaculizó ostensiblemente al hoy gobernador electo,Tony Gali Fayad; al quedarse sin ninguna posibilidad de ser candidato, puso tierra de por medio y a la postre se sumó a la campaña de Carlos Joaquín González, proyecto al que llegó
por la intervención de la propia Margarita Zavala de Calderón.

Eduardo Rivera Pérez sabe que sus aspiraciones políticas dependen cien por ciento del futuro de su madrina política; incluso siendo Zavala la candidata del PAN a la Presidencia de México, no será tan fácil lograr postularse a Casa Puebla, pues forzosamente habrá negociación entre ella y Moreno Valle, quien sería al último que apoyaría.

Entre Quintana Roo y Puebla, el ex presidente municipal regresa con la mira puesta en 2018; su primera prueba es la visita de su candidata la próxima semana, que planea, dirige y organiza tras bambalinas, pero dejando todas las huellas.

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