Por: Luis Conde / @luis_cond
Hace seis meses, Dulce María SiIva Hernández, empresaria y militante de Movimiento Regeneración Nacional fue detenida a consecuencia de una ambición y una falta de tino que le costó cara: la aspirante a la alcaldía de Huamantla, Tlaxcala, quiso defraudar al mayor defraudador en la historia reciente de Puebla.
Dulce María Silva pretendió, sí, engañar a Edmundo Tiro Moranchel.
En sólo una semana, el nombre de Dulce María, pareja sentimental de César Yáñez Centeno, vocero de Morena y mano derecha de Andrés Manuel López Obrador desde hace dos décadas, dejó las paredes del penal de San Miguel para figurar en las primeras planas de medios nacionales tras conocerse una serie de audios en las que su abogado Carlos Meza Viveros y su novio habrían develado un supuesto cohecho y tráfico de influencias para lograr su liberación, todo con la venia del político tabasqueño y la intermediación del senador del PT, Manuel Bartlett Díaz.
Con el escándalo a cuestas, Silva Hernández y César Yáñez intentaron hacer frente a la opinión pública con una defensa mediática disfrazada de denuncia política, la cual está plagada de contradicciones y poco sustancia.
Contradicción 1: el pez por su boca muere
El 28 de octubre, en cadena nacional, Dulce María ofreció su versión de los hechos que la tienen detenida. Ante el periodista Carlos Loret de Mola aseguró, entre otras cosas, que su caso fue utilizado con evidente fin político para golpear a López Obrador cuando no tenía ninguna injerencia en el caso.
Sin embargo, lo que Silva Hernández no dijo fue que el escándalo que pesa sobre sus hombros fue propiciado por su propio abogado Carlos Meza –secretario de Gobernación en la gestión de Manuel Bartlett Díaz- y su pareja, César Yáñez.
El mismo día de la detención, César Yáñez se comunicó con funcionarios de la Fiscalía General del Estado para intentar liberar a su pareja, según constan en los audios difundidos por el periódico El Universal.
En otra llamada telefónica grabada, Carlos Meza revela a Yáñez Centeno la intervención de Manuel Bartlett para abordar la detención de Dulce María. Y peor aún: El Universal sostiene que a cambio de la liberación Andres Manuel López Obrador dejaría de golpear al gobierno del estado de Puebla.
“Diódoro es político de muchos años, pues él sabe que esa llamada que Bartlett nunca se hubiera hecho si no es por el jefe tuyo (Andrés Manuel López Obrador). No la hubiera hecho nunca, entonces pues ahorita es la gran oportunidad de ellos para decir: ‘Bueno, pues proyecte la amistad que tiene con don Manuel (López Obrador) para que no esté puteando, porque si a alguien le importa que don Manuel no los madree pues es la gente de acá. Y un cambio de fichas, yo creo que está poca madre”, refiere Carlos Meza en la grabación.
Contradicción 2: AMLO no sabía nada
Pese a que tanto Yáñez como Dulce María y Manuel Bartlett sostienen que el presidente de Morena no tuvo ninguna intervención en el tema y estaba siendo utilizado para golpearlo políticamente, en los hechos, los audios de las llamadas los contradicen.
El primero en sacar a la luz la intervención y conocimiento de López Obrador en el escándalo fue Carlos Meza y que el propio Bartlett le puso del conocimiento a “su amigo” ex jefe de gobierno de la Ciudad de México de la intervención que tuvo.
Es más, el también ex presidente estatal del PRI y notario público hace que Yáñez Centeno reconozca que el tabasqueño sabia del tema.
-¿Ya le habló usted a su amigo?, le pregunta Meza a Yáñez.
- Ya. Desde ayer, reconoce el vocero.
-Meza insiste: “¿Ya le dio usted las gracias? Es que me dijo don Manuel (Bartlett): ‘Ya le avisé a mi amigo (López Obrador) que ya está atendido el asunto, que esa joven (Dulce Silva) está en buenas manos y que se despreocupe’”.
-Ya hasta me regañó (López Obrador). Me dijo que por qué no le había dicho antes”.
3.- La denuncia tras el escándalo
Una vez que se conoció el escándanlo por la revelación de El universal, César Yáñez decide montar la estrategia de responsabilizar al gobierno del estado de pretender apoderarse del predio de 6 mil metros cuadrados, ubicado en la lujosa zona de Angelipolis, para el desarrollo de un complejo inmobiliario.
Pero esa denuncia nunca salió a flote en las llamadas que César Yáñez realizó con Carlos Meza. Más aun: en una llamada que sostuvo con el hermano de Dulce María: el vocero es informado de una negociación para el pago de 10 millones de pesos y así lograr la supuesta liberación.
El propio abogado Meza Viveros, en una contradicción a la tesis planteada por Yáñez, sostuvo en una de las llamadas grabadas que la Fiscalía General de Justicia cuenta con documentación en la que la propia Dulce habría intentado llegar a un acuerdo hace unos años.
“Mira, me enseñaron una serie de documentos que a mí sí me dan mucho coraje. Dulce compareció hace como dos o tres años a entregar el terreno, digamos. Comparece y todo, obviamente hay que checar si es su firma o no. Yo quedé en verme mañana con el procurador. No aceptan que salga al hospital; no aceptan”, señala Carlos Meza, de acuerdo con El Universal.
4.- La incriminación de Tiro Moranchel
Pese a estrategia orquestada por César Yáñez para responsabilizar al gobierno del estado de intentar adueñarse del predio en conflicto, Edmundo Tiro Moranchel echó abajo tales acusaciones al reconocer que mantenía una amplia cercanía con Dulce María y fue la propia ex aspirante de Morena a la presidencia municipal de Humantla, quien intentó fraguar un fraude para quedar con el terreno de 6 mil metros cuadrados.
En una declaración a La Jornada de Oriente, Tiro Moranchel reveló que Silva Hernández trató de hacerse del predio ubicado en la zona de Angelópolis, con un valor superior a los 4 millones de pesos, a través de una serie de movimientos.
En 2011, explicó, se dispuso supuestamente, por parte de los propietarios de Invergroup, que el terreno sería utilizado para resarcir el daño a los ahorradores que señalaron de fraude a los hermanos Tiro Moranchel a través de un fideicomiso para lograr un acuerdo con los agraviados.
De la misma forma, Dulce Silva –refiere el rotativo– se encargaría de contactar a los defraudados para convencerlos de aceptar el trato y reparar el daño; sin embargo, la pareja de César Yáñez no orientó las acciones hacia el beneficio de las familias afectadas y, por el contrario, buscó que el predio en cuestión pudiera ser comercializado y sacar provecho de esto.
En la conversación, Edmundo resaltó que Dulce Silva le propuso que le cediera los derechos de la propiedad, incluso de otros bienes incautados de Invergroup, para ello contaba con el apoyo de Carlos Meza, quien fue quien destapó el escándalo telefónico en el que está envuelto César Yáñez.
Las denuncias de Edmundo Tiro se suman a la postura emitida por el fiscal Victor Antonio Carrancá Bourguet, quien reveló que Dulce María reconoció ante el Ministerio Publico que la cesión de derechos que pretendía hacer valer para apodarse del predio era falsa.
En la entrevista que concedió a Carlos Loret de Mola, el pasado viernes, Silva Hernandez evadió dar respuesta a las denuncia hechas por Tiro Moranchel.
Al verse acorralada por las pruebas de la Fiscalía General del Estado que evidenciaban su cercanía con los hermanos Tiro Moranchel, la ex aspirante a la alcaldía de Huamantla recurrió a la misma estrategia que el vocero de López Obrador: culpar al gobierno estatal de querer el predio que sería utilizado para indemnizar a los defraudados por Sitma e Invergroup.
Y no sólo eso. En un intento más por defenderse, la pareja de César Yáñez culpó a los medios poblanos de calumniarla, pero nunca negó la cercanía con los Tiro Moranchel ni reculó respecto a sus intentos de hacerse del predio en las inmediaciones de Angeópolis, valuado en cuatro millones de pesos.
El silencio y los pasos erráticos de Dulce Silva la acorralan en sus contradicciones. Dulce Silva intentó, sí, defraudar al mayor defraudador de Puebla. Dulce Silva quiso engañar a los Tiro Moranchel, pero no sólo eso, engañó a más de 22 mil familias.
