Las Serpientes

Por Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo

[email protected] 

Uno de los enfrentamientos más apasionantes es el que se vivirá por hacerse de la candidatura del Partido Acción Nacional a la alcaldía de Puebla capital.

La cuarta ciudad más importante del país es, sin duda, la joya de la corona; por lo que despierta especial interés. Muchos creen que si gobiernan la capital del estado pueden ser después gobernadores, gracias a la plataforma mediática que eso brinda.

Por eso, desde ahora comienza a darse una lucha al interior del partido dominante, el PAN, para tratar de posicionarse y conocer al que podría ser el candidato del albiazul al ayuntamiento capitalino.

La candidatura está sujeta a una serie de variables que se tienen que dar rumbo al 2018, año en que habrá de renovarse la gubernatura, las 217 presidencias municipales, el Senado de la República, las 15 diputaciones federales y las 26 locales.

Uno de los factores para tratar de dilucidar quién será el candidato a la alcaldía tiene que ver con que el gobernador Rafael Moreno Valle obtenga la candidatura del PAN a la Presidencia de la República.

Si Moreno Valle obtiene la candidatura, su esposa Martha Erika Alonso no será candidata a la gubernatura, lo cual deja abierta la posibilidad para que haya juego por parte de otros actores como el líder del Congreso local, Jorge Aguilar Chedraui, o el presidente municipal Luis Banck Serrato, así como el senador Javier Lozano Alarcón.

En caso contrario, si el gobernador Moreno Valle no obtiene la nominación de su partido es casi seguro que su esposa, Martha Erika Alonso, se convierta en la candidata a la gubernatura, lo que abre la baraja dentro del PAN para ver quién puede ser el candidato a la alcaldía.

En una negociación entre grupos panistas podría llevar mano para convertirse en edil el expresidente municipal de Puebla, el yunquista Eduardo Rivera Pérez quien sería parte de la “cuota” de Margarita Zavala, en caso de que la esposa del expresidente Calderón se haga de la candidatura.

Si el ganador es Ricardo Anaya, como parte de la negociación, la designación recaería en el joven diputado federal Juan Pablo Piña, el más cercano en este momento al actual líder nacional del albiazul, pero con la desventaja de tener en contra al grupo morenovallista.

Si la designación tuviera que recaer en uno del grupo del gobernador, la baraja se circunscribe al líder del Congreso local, Jorge Aguilar Chedraui; al actual alcalde capitalino Luis Banck, el cual ha explorado –por supuesto– la posibilidad de verse en las boletas para el 2018; el secretario general del Ayuntamiento, el joven Mario Riestra Piña; y, si se polarizan mucho las cosas, anótelo desde ahorita: la suerte podría favorecer al actual auditor  David Villanueva Lomelí, el auténtico caballo negro.

Eduardo Rivera Pérez, el príncipe de la derecha poblana, es un rival de temer, porque fue alcalde de Puebla y dejó un grato sabor de boca, pese a que no realizó grandes obras su imagen es bien vista porque es considerado  un hombre honrado y sin grandes riquezas.

Paradójicamente para  Lalo Rivera si a nivel nacional las cosas le salen al gobernador Moreno Valle, las posibilidades de ver a Rivera en la boleta, o a su esposa Liliana Ortiz, crecen como parte de una buena negociación de grupos.

Si las cosas no se dan a nivel nacional para el gobernador y su grupo, la situación es clara: la candidatura al gobierno del estado será para Martha Erika, pero entonces la rebatinga se armará para ver quién finalmente se queda con la candidatura a la alcaldía.

También hay que tomar en cuenta que el para ese entonces gobernador, Antonio Gali Fayad, será factor de decisión para elegir al candidato a la gubernatura.

Gali tendrá facultad de voz y de veto en el proceso, es decir, podrá hablar a favor de alguien y además de sancionar a quien él considere que no puede ser conveniente y eso es algo que se debe tomar en cuenta.

Lo anterior es algo que no deben perder de vista los aspirantes a la Presidencia municipal  del grupo morenovallista, llámese Aguilar, Banck, Riestra o Villanueva; ninguno debe dejar de considerar que Gali Fayad también será factor, sobre todo porque el ex presidente y futuro gobernador, también ha trabajado en la construcción de una estructura propia a nivel estatal y en Puebla capital.

Por otra parte, cualquiera de los morenovallista que se quiera subir a la lucha por la alcaldía deberá tomar en cuenta que la elección en la ciudad no será un día de campo porque deben enfrentar a una organización que precisamente tiene su punto fuerte en Puebla capital: Morena, de Andrés Manuel López Obrador, el gran rival que enfrentará el panismo rumbo a las elecciones de  2018.

 

Van tras La Mostra

La alcaldesa de Tehuacán, Ernestina Fernández Méndez, no sólo ha demostrado ineptitud, sino también soberbia, combinación demasiado peligrosa en estos tiempos.

El hecho es que Ernestina, La Mostra, tiene hecho un verdadero desmadre al municipio a su cargo.

Las quejas de los empresarios locales y ciudadanos se multiplican de tal forma que hasta el gobernador electo, Antonio Gali Fayad, a quien le caracteriza la tolerancia, está harto y ha evitado ir a Tehuacán, a pesar de las miles de invitaciones que ha recibido.

Los días de La Mostra están contados y ni sus amigos priistas, nmucho menos, la Presidencia de la República, moveran un solo dedo por ella.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *