En foro especializado, académicos universitarios criticaron a la clase política nacional por lucrar políticamente con el tema
Por Serafín Castro
Con el tema de los matrimonios igualitarios, en México volvemos al siglo XIX, “a los tiempos de los liberales contra conservadores”; sólo que ahora los protagonistas son Enrique Peña Nieto, a quien ni su partido apoya, contra el Partido Acción Nacional y la Iglesia católica.
Lo anterior lo expuso María Eugenia Sánchez Rivera, investigadora del Departamento de Humanidades de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Durante el foro Miradas Universitarias en Torno al Matrimonio Igualitario, realizado en la Ibero Puebla, la académica agregó que con la discusión por la aprobación de las uniones entre parejas del mismo sexo, los partidos políticos sólo “están bailando al son de la campaña electorera y cínica de la clase política”.
Los partidos, más allá de meterse de lleno a la discusión, sólo buscan “jalar agua para su molino”, opinó Sánchez Rivera, por lo que hizo un llamado a los legisladores y a los miembros de la Iglesia para dejar de utilizar los temas sociales para “sacar beneficios” y abran espacios para el diálogo que permitan aprobar la legislación de los matrimonios igualitarios.
Agregó que no existen estudios que demuestren que las relaciones homosexuales sean mejores o peores que las heterosexuales; más bien, “depende del contexto en el que se desarrollen y de las personas que lo lleven a cabo”.
La investigadora del departamento de Humanidades de dicha universidad sostuvo que la base para una relación, sea homo o heterosexual, deben ser los principios y valores como el amor, el compromiso y la fidelidad.
“Yo estoy a favor de los matrimonios igualitarios, tengo 74 años y también estoy a favor de la posibilidad de que estas parejas puedan adoptar porque no hay pruebas de que las parejas heterosexuales sean mejores que las homosexuales”, expresó Sánchez Rivera.
En tanto, el coordinador de la licenciatura y posgrados en Derecho de esa casa de estudios, José Antonio Bretón Betanzos, expuso que los legisladores federales han tardado casi cinco meses desde que se anunció la propuesta de reforma al Código Civil por parte de Peña Nieto, para legislar al respecto.
No obstante, ni siquiera han establecido fecha para que toquen el tema durante sus sesiones. Explicó que, más que un tema social prioritario, los políticos del país ven en el matrimonio igualitario un tema de carácter electorero para conseguir o perder votos.
En su momento, la directora del Instituto de Derechos Humanos “Ignacio Ellacuría”, Galilea Cariño Cepeda, expuso que por lo regular el tema de los matrimonios entre personas del mismo sexo, así como la posibilidad de que adopten, se juzga desde un punto de vista patriarcal, el cual está arraigado en la sociedad mexicana y que permite ver más allá de un matrimonio conformado por un hombre y una mujer.
Ante ello, la especialista agregó que una característica fundamental de los Derechos Humanos es que “se crean y se recrean”, es decir, se pueden modificar con respecto al contexto sociocultural.