Tres personajes se molestaron cuando la organización retiró objetos que usaban para bloquear espacios de estacionamiento
Por Guadalupe Juárez
Bastaron unas cuantas horas de la estancia de Arne Aus Den Ruthen, fundador de Poder Antigandalla, en Puebla para que evidenciara a través de redes sociales a ciudadanos que suelen invadir con objetos diversos la vía pública.
Desde el inicio de la brigada que encabezó Arne, surgió #LordSAT, un trabajador del Servicio de Administración Tributaria, en las instalaciones de la colonia Huexotitla. Su nombre es Octavio, quien al ver cómo se llevaban los conos con los que suele impedir se estacionen los automóviles en las inmediaciones, argumentó que había leyes que permitían apartar lugares para los vehículos que carguen y descarguen en los accesos de cualquier dependencia de gobierno.
El ex city manager de la delegación Miguel Hidalgo de la Ciudad de México le explicó que no era posible que trabajadores de dependencias no aplicarán las leyes locales de obstrucción de vía pública, por lo que lo instó a pagar su respectiva multa con el Organismo Operador del Servicio de Limpia, la cual oscila entre los 3 mil y 5 mil pesos; sin embargo, el burócrata se negó a hacerlo y pidió llamar una patrulla, aunque después desistió.
Al recorrer la colonia Anzures, la brigada se encontró con un objeto peculiar sobre la banqueta: un camarón de metro y medio que pertenecía a una marisquería llamada Gandara, al retirar la figura del lugar y subirla a una de las camionetas en las que trasladaban los bienes mostrencos, su dueño apareció para reclamarla. Se trataba de un adulto mayor de 60 años, de nombre Alejandro González.
El restaurantero pidió una explicación del porqué se llevaban el camarón y justificó que no lo utiliza para obstruir la vía pública, sino sólo lo colocó sobre la banqueta mientras limpiaba su local. Al ser exhibido a través de transmisiones en Periscope y por el mismo Arne, el señor decidió entregar dicho objeto y pidió “cuidar del animalito”.
#LordCamarón, como lo empezaron a llamar, siguió a la brigada para intentar convencerlos de que le devolvieran el crustáceo metálico, aunque no tuvo éxito. Incluso llamó en diversas ocasiones a la Policía Municipal, sin que ésta se presentara en el lugar.
El momento de mayor tensión fue cuando la brigada retiró conos que se encontraban frente a una mueblería ubicada sobre la avenida Manuel Espinosa Yglesias, ya que salió una mujer a enfrentar a Arne.
Después de una serie de alegatos, la mujer quiso descalificar a los miembros de Poder Antigandalla al gritarles “nabos”, por lo que las personas que seguían la transmisión en vivo en redes sociales decidieron nombrarla #LadyNabo.
