Por: Luis Conde / @luis_cond
Foto: Agencia EFE
Un 26 de septiembre de hace 21 años el Consejo Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla se reunió en el Salón de Proyecciones bajo el periodo de rectoría de Enrique Doger Corte.
¿La discusión? La aprobación de los dictámenes de la Comisión de Distinciones y grados honoríficos a nombre de la máxima casa de estudios de Puebla.
En aquella sesión se discutió la aprobación de la entrega del Doctorado Honoris Causa al Comandante Fidel Castro Ruz, reconocido por el Consejo universitario por “sus méritos fundamentales en la vida académica, educativa y de la salud de su país”.
Pero no sólo eso. Tal como lo constata el archivo de la universidad, fue el propio rector Enrique Doger Corte quien destacó la labor del Comandante y propuso ante el Consejo Universitario reconocerlo con este galardón.
“Quisiera resaltar por qué hemos propuesto esta candidatura. En primer lugar porque la Universidad Autónoma de Puebla tiene una vieja tradición de solidaridad latinoamericana; en segundo lugar, porque es indudable que el trabajo realizado en materia educativa, en materia de salud, en materia de deportes, el pueblo cubano es, en los últimos años, una labor que debemos copiar en muchos lugares de la República Mexicana …”
Ese 26 de septiembre de 1995, la rectoría de la BUAP no sólo reconoció al legado que había construido Fidel Castro en Cuba, sino que lo tomó como ejemplo de las relaciones académicas y cómo trascienden fronteras.
“Esta Universidad fue pionera en las relaciones con Cuba –resaltó Doger– y a través de esta Institución se debe toda la enorme red en el plano de las relaciones internacionales y el intercambio académico“.
En aquella sesión del Consejo Universitario, por mayoría de votos, uno en contra y 10 abstenciones, la BUAP aprobó reconocer con el Honoris Causa al comandante Fidel Castro.