Por: Humberto Pérez Rodríguez / @hperezrodriguez

Una fachada que asemeja el Partenón en la Antigua Grecia recibe a Martín.

Allí, una fila enorme de gente espera ingresar al recinto.

Con flores en mano, velas o cirios, las personas entran a paso lento al Panteón Municipal.

Panteón Municipal en 2 de Noviembre

Martín Vázquez no podía dejar pasar este 2 de noviembre sin visitar a sus abuelos, quienes fallecieron hace por lo menos 10 años.

Avanza, junto con sus padres, por la calzada principal del cementerio.

Pasa a un lado de la tumba de la primera persona sepultada en el recinto: una niña que por nombre llevaba María Merced Huerta y que murió en un incendio en 1880.

"Ahí está la pala joven, la pala y la cubeta", le dicen a su paso algunas personas que aprovechan la temporada para "ofrecer" sus servicios, sí, servicio de limpieza en las tumbas: barren las hojas secas de los árboles y, en algunas ocasiones, lavan las criptas llenas de tierra.

Después de unos minutos, Martín y su familia llegan a la primera tumba, la de su abuelo materno, Enrique, quien murió en 1987.

Baja la cabeza, se persigna.

"Abuelito, ya venimos, un poco tarde pero aquí estamos", exclama mientras pinta de blanco, amarillo y guinda las esquinas de la cripta; deja ramos de crisantemo y gladiolas, flor de cempasúchil y terciopelo.

Le sigue un Padre Nuestro y un Ave María.

Por espacio de dos minutos el silencio se hace presente.

De nuevo, Martín se persigna.

"Nos vemos abuelo", da la media vuelta, toma del brazo a su madre y continúa con el recorrido; metros adelante aguarda su padre.

La siguiente parada: la tumba de su abuela materna, Felicitas, fallecida hace unos años.

Repite el ritual.

Panteón Municipal en 2 de Noviembre

Lo mismo ocurre frente a las criptas de sus abuelos paternos, Piedad y Benito, quienes murieron en 1991 y 1992, respectivamente.

"Era un niño, tenía 9, 10 años", relata Martín.

Rumbo a la salida, sobre la calzada principal, a paso lento, Martín continúa.

"¿Cómo se le hace frente a la muerte? Yo creo que más bien, se le espera. El punto es que no sabes en qué momento llega, a pesar de padecer una enfermedad. ¿Crees poder enfrentarla? No creo, de todos modos te va a llevar", considera.

"Dicen que la muerte está tan segura de ganar que te da una vida de ventaja", confiesa.

***

Panteón Municipal en 2 de Noviembre

Francisco Sánchez de la Vega fue también una de las 125 mil personas que entre el martes 1 y miércoles 2 de noviembre visitaron a sus familiares en el Panteón Municipal.

Él tiene otra visión de la muerte: "Es aceptar que sólo es una etapa de la vida, es la transformación de la vida, es entender que siguen estando con nosotros. Cuando nos enseñan algo y lo ponemos en práctica es cuando los mantenemos vivos", refiere, mientras coloca ramos de flor de cempasúchil en la tumba de su padre.

"El final, se acerca ya, lo esperaré serenamente", escucha a lo lejos. Es una marimba que interpreta "A mi manera", la versión inglesa de la canción francesa "Comme d'habitude", escrita por ‎Claude François y Jacques Revaux.

Panteón Municipal en 2 de Noviembre

En otro punto del camposanto, un trío canta "Amor eterno", de Juan Gabriel.

Alguien canta: "Tú eres la tristeza de mis ojos, que lloran en silencio por tu amor, me miro en el espejo y veo mi rostro, el tiempo que he sufrido por tu adiós (…) Amor eterno e inolvidable, tarde o temprano estaré contigo para seguir amándonos".

Y ese alguien llora, llora de una forma inconsolable; duele la partida de un ser querido, tal vez siempre duela.

***

En otra parte, José Germán Olvera dice de botepronto cuando escucha cómo se le hace frente a la muerte: "Debemos estar conscientes de que tenemos que irnos, que moriremos, pero mientras tenemos que vivir al 100, estar al 100 para que todos estemos bien".

Panteón Municipal en 2 de Noviembre

Su hija Nohemí contesta: "Nunca nos preparamos para perder a algún familiar; siempre pensamos que van a ser eternos y por eso nos pega tanto. La cuestión es procurar darles todo en vida antes de que se vayan, pensar que ellos estarán mejor y que algún día nos vamos a ver otra vez".

Pero alguien va más allá.

Panteón Municipal en 2 de Noviembre

Héctor oye la conversación e interrumpe.

Él –asegura– sí sabe cómo hacerle frente a la muerte.

"¿Saben cómo? Con mucho dinero. ¿Saben cuánto te cuesta un funeral y el sepelio? Es un negocio, es un negocio seguro, como la muerte, tienes la certeza de que llegará. Las funerarias deberían respetar un poco el duelo de las personas, pero parece que les vale. Poco les importa cobrar hasta 25 mil pesos, no, qué les va a importar".

José y su hija se muestran sorprendidos, pero al mismo tiempo asientan.

Tal vez Héctor tenga la razón, tal vez el hecho de perder a su esposa le da derecho de hablar y revelar cómo le hizo frente a la muerte hace tres años.

Todos coinciden en algo: la muerte es inevitable, y sí, "todos vamos para allá".

Ya lo dijo Martín: "La muerte está tan segura de ganar que te da una vida de ventaja".

Panteón Municipal en 2 de Noviembre

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *