Las Serpientes
Por Ricardo Morales / @riva_leo
Hasta dónde llegará la complicidad de la delegada de la Semanart en Puebla, Daniela Migoya Mastretta, quien protege descaradamente a la constructora Sadasi, la cual se ha dado a la tarea de devastar el último “pulmón” de Puebla: el bosque de La Calera.
Para el colmo de males, Daniela es hija de la “ambientalista” Verónica Mastretta Guzmán, la cual también hace mutis, ante el ecocidio que se lleva a cabo solapado por su hija.
Llama la atención que los ecologistas pusieron “el grito en el cielo” por el derribo de 120 árboles en la zona del bulevar Hermanos Serdán, pero no dicen nada sobre el ecocidio que se lleva a cabo en la zona de La Calera, uno de los últimos “pulmones” que le quedan a la ciudad de Puebla.
El pasado 10 de diciembre vecinos de La Calera y colonias aledañas al bosque de encinos más grande del estado presentaron un segundo recordatorio ante la delegada de Semarnat porque desde el 18 de febrero del año en curso que presentaron su denuncia popular ante Profepa y Semarnat, estas dependencias han hecho caso omiso y probablemente encubren el ecocidio e incendios provocados por Sadasi SA de CV, en la zona.
Sadasi lleva a cabo en este lugar, de manera ilegal, la construcción de mil 800 de las cinco mil viviendas que están construyendo desde los últimos meses del año 2014, sin que la constructora tenga los permisos federales de cambio de uso del suelo y en materia de Impacto Ambiental.
El 19 de octubre, la Gaceta de Semarnat publicó que la inmobiliaria Desarrollos Inmobiliarios Sadasi SA de CV presentó una solicitud para construir en el bosque de encinos ubicado sobre el Periférico, a la altura de Galaxia La Calera y Clavijero, la etapa cuatro del fraccionamiento Bosques de Chapultepec, en la ciudad de Puebla, bajo la modalidad MIA-PARTICULAR CLAVE: 21PU2016FD059.
De acuerdo con los vecinos de las colonias aledañas, el análisis que pudiera hacer la Semarnat en torno a la solicitud de Sadasi debe ser suspendida hasta que no se realice en primer lugar, la inspección que fue sellada de recibida por Semarnat con fecha del 19 de febrero de 2016, bajo el oficio DFP/0029/2016.
Los vecinos reclaman que ya son inminentes los daños causados al ecosistema, ya que han sido cortados más de 550 árboles endémicos (que no existen en otra parte del mundo), por lo que procede la clausura total y definitiva de la obra, con las consecuentes sanciones económicas y restitución del daño ambiental.
De acuerdo con el Código Penal Federal, la LGEEPA, y demás Leyes Federales, esta reparación del daño consiste en reforestar a su estado base (a como estaba el lugar antes del ecocidio), la demolición de lo construido, la reforestación con especies nativas (endémicas), en el lugar de los hechos, y asegurarse de que a lo largo de los años sobrevivirán las especies reforestadas.
Migoya Mastretta y la delegada de Profepa Laura Zapata Martínez han sido omisas y tampoco han denunciado estos hechos que son tipificados como delitos penales del orden federal. Por lo que los vecinos tienen planeado denunciar de nuevo a estas dos delegadas ante instancias administrativas (Secretaría de la Función Pública) y penales (Procuraduría General de la República), porque han estado actuando en contra de las Leyes, con sus omisiones graves y dolosas y probable encubrimiento.
Los vecinos han aportado 40 fotografías, y tienen videos y cientos de imágenes, junto con testigos vecinales, para armar los expedientes penales y administrativos en contra de la inmobiliaria ecocida y las dos delegadas.
En noviembre del año pasado, 2015, los vecinos tuvieron que actuar de la misma manera en contra de las mismas delegadas para que finalmente ellas impusieran los sellos de clausura en Bosques del Pedregal (antes Jardines de la Montaña) el 30 de noviembre 2015.