La Quinta Columna Exprés

Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam

Durante la campaña, Margarita Zavala le apostó todo a Hillary Clinton.

Su fin era uno: generar la percepción de que si en Estados Unidos elegían a una mujer como presidenta México no podía quedarse atrás.

Hoy que su candidata es un cadáver, la esposa de Felipe Calderón habla como una viuda con teleprompter: nerviosa, llorosa, titubeante.

Su discurso es deshilvanado y errático.

Y es que les habla a los mexicanos que viven en Estados Unidos como si fuera la presidenta.

Alguien tendría que decirle que su plan falló y que en el fondo ya es una de las viudas de Hillary.

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