Por Guadalupe Juárez
En el primer fin de semana que las calles del Centro Histórico lucieron libres de ambulantes después del operativo en su contra el pasado martes, los comerciantes establecidos registraron una mayor afluencia de personas y un ligero repunte en sus ventas de entre 5 y 10%, afirmaron locatarios y trabajadores de la zona.
Bajo la gracia del anonimato por miedo a ataques de los líderes ambulantes, quienes continúan al resguardo de las calles que controlaban, aseguran que confiaron en el operativo y sólo esperan que reabran la circulación de los automóviles para recuperar clientes.
“Está un poco flojito porque no pasan los autos todavía. Pero se nota un incremento de ventas del 10%, porque la gente ya entra a los locales”, refiere una de las comerciantes establecidas en la avenida 5 de Mayo, entre 10 y 8 Poniente. Su testimonio coincide con la trabajadora de una papelería, quien señala que han registrado un aumento en sus ventas del 5%.
A decir de los locatarios, los fines de semana era cuando más se veían afectados en cuanto a ventas, ya que los vendedores ambulantes aprovechaban que diversos comercios no abrían para ocupar más espacios en las cortinas cerradas, lo cual provocaba que se generara más basura y se obstruyera el paso peatonal.
Los líderes ambulantes incrementaban sus cuotas los domingos, sobre todo si se trataba de comercializar ropa y calzado, puesto que ocupaban hasta dos metros para colocar sus productos. Por ejemplo, en la esquina de la 8 Oriente, Doña Lola pedía 600 pesos a quienes quisieran vender cerca de su lugar, en la esquina de la avenida 5 de Mayo.
Las calles lucieron con menor presencia policiaca, debido al cese de manifestaciones y plantones en frente al Palacio Municipal.
Sin embargo, en un recorrido realizado por esta casa editorial se pudo detectar que al menos cinco vendedores ambulantes decidieron “torear” a las autoridades en la 3 Norte, entre 2 Poniente y Reforma, por lo que con mercancía en brazos y manos se colocaron en las entradas de zapaterías, aunque sus productos eran artesanías y artículos como cortauñas y esponjas de baño.
El pasado martes, las autoridades municipales en coordinación con la Gendarmería y la Policía Estatal montaron un operativo para liberar las calles de la presencia del comercio informal, por lo cual con 800 elementos impidieron que se instalaran mil 200 ambulantes tras su regreso del Buen Fin, fecha en la que accedieron voluntariamente a desocupar la vía pública.