De visita en México, 13 soñadores lanzan preguntas inquietas en el Congreso local en torno a cómo hacer para llevar a sus familiares a Estados Unidos o que puedan venir sus padres indocumentados
Por Álvaro Ramírez Velasco
Ven con recelo la llegada de Donald Trump a la Presidencia de la Unión Americana, pero no les asusta, porque saben que demostrarán que “somos personas de bien, ciudadanos ejemplares”.
Son críticos de los gobiernos mexicanos, pues consideran que “pueden hacer más por los migrantes y por nuestro pueblo de aquí”.
Con un español que se entremezcla con el inglés que tienen como lengua casi de nacimiento, los dreamers poblanos expresan sus anhelos en el Congreso local.
Tienen un sueño: reunir a los suyos, a sus familias, en Estados Unidos o conseguir que sus padres, indocumentados como la mayoría de ellos, puedan venir a visitar a sus seres queridos a Puebla, sin el temor de no poder regresar al país en donde trabajan y se han afincado.

Sobre ello son, principalmente, sus preguntas en la sede del Poder Legislativo, en donde han llegado desde Estados Unidos –luego de una escala de casi una semana en la Ciudad de México–, bajo el auspicio de US-México Foundation, a través del certamen Dreamers Without Borders, que también realizó los trámites para que, a pesar de la condición de indocumentados de la mayoría, pudieran obtener un permiso para venir de visita a México.
Son 13 soñadores nacidos en Puebla que salieron de la mano de sus padres, algunos hace más de dos décadas, para acompañarlos en la búsqueda de una vida mejor en la Unión Americana.
En promedio, estos jóvenes veinteañeros tenían apenas cinco años cuando dejaron su tierra natal, a la que ahora vuelven por primera vez.
Para ser elegidos tuvieron que presentar un ensayo y un video al programa Dreamers Without Borders. Su expectativa se hizo realidad.
Ya en la semana estuvieron en el Senado de la República y su recorrido por Puebla, que incluye puntos turísticos y tradicionales, está auspiciado por la Coordinación Estatal de Asuntos Internacionales y de Apoyo a Migrantes Poblanos, que encabeza Miguel Hakim Simón, con quien también se reúnen este martes.
Todos ellos son poblanos de nacimiento, tienen estudios universitarios y provienen de Nueva York, Connecticut, Los Ángeles y Chicago.
Vieron la primera luz en municipios como la capital poblana, Tepexi de Rodríguez, San Martín Texmelucan, Jolalpan, Epatlán, Huaquechula, Chignahuapan, Palmar de Bravo, Tehuitzingo y la junta auxiliar Raboso, de Izúcar de Matamoros.
En el salón de sesiones del Congreso del estado, en donde los recibe la diputada Maritza Marín Marcelo, presidenta de la Comisión de Migración y Asuntos Internacionales, sus preguntas giran en torno a un tema:
“¿Cómo hacer para que mi abuelita (quien no tiene visa) pueda ir a Estados Unidos?” “Mis padres son indocumentados, pero quieren regresar (temporalmente), ¿cómo pueden?”, interrogan Diana Sánchez y Yadira Hernández, la primera proveniente de Nueva York y la segunda de Los Ángeles.
Marín Marcelo les explica del trabajo de la LIX Legislatura, de los programas federales y estatales que están a la mano.
Entre sus preocupaciones, aseguran, no está en primer lugar la llegada de Donald Trump a la Presidencia de la Unión Americana el próximo 20 de enero, pues “le tenemos que demostrar que somos personas buenas; no le tenemos miedo y respetamos su forma de pensar. Necesitamos el apoyo de él tanto como el de los gobernantes mexicanos”, asegura Diana Sánchez, oriunda de Tehuitzingo.
Sobre el tema Trump, tercia Gustavo Montiel. Es un convencido de que “somos ciudadanos ejemplares, tanto de México como de Estados Unidos y tenemos ideales para ayudar a las generaciones que vienen atrás de nosotros y también a nuestros padres, quienes son las primeras generaciones de soñadores”.
María Palacios es egresada de Literatura Española y Estudios Latinos en el College of The Holy Cross, vive en Connecticut y está muy vinculada con la defensa de los derechos de migrantes en la Unión Americana.
La visita, considera, “nos ha abierto la mente y los ojos sobre lo que es nuestro gobierno. Hemos aprendido un poco de cómo funciona, pero también estamos un poco desilusionados porque creemos que pueden hacer mucho más, no sólo por nuestros emigrantes en el exterior, sino por nuestro pueblo, like –se apoya en la palabra en inglés– aquí...
“Es un momento de aprendizaje y de seguir creciendo como comunidad, pero que no lo puede hacer sólo el gobierno, sino que nosotros los mexicanos tenemos que empujarlos para que hagan cambios”, propone.
Los dreamers poblanos vuelven a su tierra por primera vez desde su partida para festejar las fiestas decembrinas con sus familiares y también para conocer lo que los gobiernos y los poderes legislativos estatal y federal hacen a favor de los migrantes.
“Hoy, pude aprender de ellos, recibir sus inquietudes e informarles del trabajo que realizamos en la Comisión de Migración y Asuntos Internacionales”, dice con una sonrisa la diputada Marín Marcelo, luego de una charla de más de una hora con los dreamers, quienes seguirán sus recorridos hasta partir de nuevo a Estados Unidos el próximo 2 de enero.
