Hace poco más de una década que en Teotlalco buscan controlar la caza, como una medida para crear empleos así como generar conciencia ambiental

Por: Carlos Anzures
Fotos: Jafet Moz / EsImagen

Los habitantes de las comunidades de Contla y San Miguel, del municipio de Teotlalco, tienen tantas visiones como aspiraciones, lo mismo conservar la vida silvestre en la selva baja de la Mixteca poblana que mantener las fuentes de empleo necesarias para reducir el alto índice de migración hacia Estados Unidos.

Es mitad de diciembre, fecha con la que arranca la temporada de cacería legal deportiva en la mayoría de los municipios de la región de la Mixteca, en la que las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) abren sus puertas para recibir visitantes durante dos meses para actividades de turismo cinegético y ecoturismo.

Las comunidades más representativas de dichas actividades son Contla, San Miguel y Santa Cruz Achichipilco, del municipio de Teotlalco (que traducido del náhuatl significa “en las tierras de Dios”), ubicado al suroeste del estado de Puebla en la región serrana; sólo basta mirar desde lo alto de una colina para constatar su colindancia con el estado de Morelos, ni siquiera es necesario usar binoculares.

“Detrás de esa línea verde de árboles que ves a lo lejos comienza el estado de Morelos, no hace falta más que estar bien hidratados para llegar allá caminando”, comenta un guía de cazadores durante un recorrido que hizo 24 Horas Puebla por invitación del gerente de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Puebla, Humberto Aguilar Viveros.

¿Qué son las UMA?

Las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre son espacios ejidales en los que se promueven esquemas alternativos para la preservación de la flora y la fauna, las cuales se gestionan a grupos campesinos a través de planes aprobados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Desde 2005 los integrantes de la UMA de las comunidades Contla y San Miguel se han dedicado de manera voluntaria a convertir la cacería furtiva en una actividad legal y controlada, con lo cual, por partida doble,  se genera conciencia social sobre el cuidado del medio ambiente y se pretende generar bases de economía local sustentable.

La cacería controlada permite a los integrantes de la Unidades de Manejo vigilar que solamente sean aprovechados ciertos ejemplares, mismos que deben ser distinguidos por detrminadas características: que no sean hembras en gestación o cachorros.

La principal especie en observación y preservación es el venado cola blanca, misma que, comenta Rogelio Rosas, presidente ejidal de Contla y San Miguel, ha estado a punto de desaparecer debido a que, previo a la creación de las UMA, la cacería furtiva estaba totalmente fuera de control.

“Antes de dedicarme a esto, yo estaba seguro de que mis nietos nunca iban a conocer un venado vivo”, relata Rogelio Rosas.

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Para la temporada invernal 2016-2017, la Semarnat aprobó para este ejido un total de nueve cintillos, es decir, solamente se permite la caza de un total de nueve ejemplares de venado cola blanca en el lapso de dos meses.

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Según el informe El Venado Cola Blanca en la Mixteca Poblana de la Asociación Mexicana de Mastozoología AC: “el manejo y aprovechamiento sostenible del venado cola blanca en la Mixteca Poblana, ha demostrado su viabilidad ecológica, su factibilidad socioeconómica, y su aceptación social. Los benéficos ecológicos, han derivado en la conservación del venado y su hábitat. Los beneficios socioeconómicos se traducen en la diversificación productiva, la creación de empleos permanentes y temporales, incremento de la tasa de ingreso regional. Las ventajas comparativas regionales derivadas de sus ecosistemas se están transformando en ventajas competitivas debido a la oferta de bienes y servicios ambientales, por lo tanto: las UMAs en la Mixteca poblana son una alternativa para el desarrollo regional”.

Además del venado, también se recurre al aprovechamiento de especies como la codorniz, la chachalaca, el conejo y el coatí.

El número de cintillos o concesiones de cacería que la autoridad federal determina, se basa proporcionalmente en los estudios de población de las especies, manadas y crías.

Para tales efectos, dice don Pedro, guía de cazadores del ejido, que las actividades primordiales de la temporada  son  la vigilancia, monitoreo y cotejo de visitantes a la zona.

“En las UMA solamente podemos otorgar el servicio de guía de caza aquellas personas que cumplan con los requisitos y permisos vigentes, de portación de arma por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, y de cacería por la Semarnat”.

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Ecoturismo y turismo cinegético en Teotlalco

En lo alto de los montes de las comunidades de este municipio existe una vista exquisita ya que es posible admirar en el mismo panorama al volcán Popocatépetl e Iztalccihuatl.

En un esparcimiento de más de mil 500 hectáreas, para Contla y San Miguel, y mil 100 hectáreas para Santa Cruz Achichipilco, con un promedio de 60 puntos de tiro cada una, los cazadores ven en este municipio uno de los lugares más emblemáticos para la obtención de trofeos, es decir, el campeonato lo obtiene quien cace al venado con los cuernos más altos y vistosos de la población animal en aprovechamiento.

Las UMA cuentan con un espacio de recreación ecoturística en los que se pueden desarrollar diversas actividades diferentes a la cacería como es la caminata, senderismo, ciclismo de montaña, tirolesa, acampado, entre otras.

Al pagar por su servicio, cada persona tiene acceso a guía de cazadores, alimentos, cabañas con servicios de agua caliente e iluminación con energía recargable a través de celdas solares.

Dichos servicios son abastecidos con los recursos generados por los ingresos de cada temporada anual de cacería con aportaciones generadas por las actividades a las que se dedican las personas durante el resto del año de manera cotidiana como la agricultura y el ganado; así como también con gestiones ambientales de la Conafor.

No se trata sólo de cazar, también avistar múltiples especies silvestres, iguanas, zorros, aves como la guacamaya, cuervos.

El territorio de las comunidades en la Sierra Mixteca conocido como selva baja caducifolia, el cual cuenta con un importante mosaico de vegetación con árboles como el Cuachalalate, Brasil, Cuatecomate, Tres Costillas o Quina, mismos que refieren los pobladores, cuentan con diversas propiedades medicinales y que son efectivos para tratar padecimientos como gastritis, disolución de piedras renales, entre otras.

Del mismo modo existe una gran diversidad de frutas y especies también con propiedades curativas, como son el guajocote, el nanche, pitahaya, uva silvestre, coco de cerro y cuaguayote.

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“No queremos más migración”

Las actividades de las UMA en la temporada de caza representan un ingreso monetario tanto para el mantenimiento en la infraestructura del espacio recreativo, como para los guías de cada región.

Don Pedro, guía líder de cazadores comenta con preocupación que cada vez más jóvenes de las comunidades serranas deben emprender el viaje hacia los Estados Unidos de Norteamérica de manera ilegal, por falta de oportunidades.

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