La Entrega

Por Adrián Ruíz / [email protected]

La estafa, sin duda, es un arte y el empresario Ricardo Henaine Mezher la ejerce como todo un maestro.

Durante años robó de manera impune a quienes se atravesaron en su camino. La protección de Manlio Fabio Beltrones le sirvió –hasta ahora– para evitar la prisión por el despojo de millones de pesos a gobiernos, empresarios, abogados, reporteros y al propio SAT –nunca ha pagado impuestos–, entre otras incontables víctimas. El fruto de sus hurtos le redituó vivir como “rey” en Estados Unidos.

La lista de los atracos por parte del maestro de la estafa es tan larga y nefasta como su alcoholismo. Esta columna resumirá algunos de los más notables y descarados fraudes que Ricardo Henaine, mediante engaños, consumó para llevar a sus bolsillos millones de pesos.

La ambición del estafador es de tal magnitud que no le importa llevarse entre las “patas” a su propia familia, como a su hija Lilia Mariam Henaine Buenrostro, quien tiene una deuda de seis millones de pesos por un crédito fiscal con Hacienda, por el pago del ISR e IVA del año 2007 de la renta de locales y el hotel City Express –del que es socio con el 50 %– localizados en La Noria, según consta en el expediente del SAT 324-05-01-2011-5385.

Ante la negativa para pagar el adeudo y el peligro de que Hacienda proceda a la orden de ejecución patrimonial contra Lilia Miriam, decidió exponer a su hijo Roberto, quien se encarga de cobrar las rentas de la plaza comercial.

En el inicio de la plaza comercial, cuando sólo le rentaban espacios a los circos que llegaban a instalarse temporalmente, estafó a un gringo, a quien se le ocurrió poner el negocio del Pollo Campero.

Las tropelías de Ricardo Henaine se remontan sexenios atrás; sin embargo, el auge llegó con Melquiades Morales Flores, a quien convenció para que le cediera la administración del aeropuerto de Huejotzingo y el terreno donde instaló Valle Fantástico –ahora Museo Internacional del Barroco–, lugares que usufructúo durante años.

Luego convenció al Góber Precioso para adjudicarse El Heraldo de Puebla y la casa de la 8 Poniente, donde estuvo por años sin pagar un peso de renta. También en ese periodo se adueñó del equipo de futbol profesional Puebla FC, y se dio el lujo de encarcelar al propietario Francisco Bernat.

Ante la bancarrota de sus empresas Vallejo Automotriz y Zihuatanejo Motors, en Ciudad de México, vendió al equipo Puebla –otro fraude más del cual tenemos las pruebas– a los hermanos Chargoy en 230 millones de pesos. El negocio le permitió adquirir dos propiedades en Estados Unidos: una en Los Ángeles y otra en Miami.

En este agónico sexenio tuvo tiempo de llevarse al “baile” a quienes intervinieron en unconvenio de publicidad con una universidad.

La empresa que distribuye la cerveza Miller también  lo tiene demandado por dos millones de pesos por incumplimiento de publicidad.

A los abogados Javier Olea, actual fiscal en Guerrero, y Francisco Torrado Haza, quien litiga en Mérida (Yucatán) les pagó sus honorarios con promesas los años que lo representaron de manera legal.

 

Reporte del Informante

Sin defensa. La complicada situación jurídica de Francisco Castillo Montemayor, ex funcionario del sexenio de Mario Marín Torres, señalado por el delito de peculado, obligó a familiares, amigos y al grupo de abogados que toman las decisiones sobre su defensa a sostener una reunión urgente la semana pasada en el búnker del Grupo Consejero Ambientalista SA, localizado en la colonia Huexotitla, para decidir a quién designar como su abogado.

Lo anterior, debido a que el encargado de la defensa, sin explicación alguna les informó vía telefónica que se retiraba del caso.

El grupo cercano a Castillo Montemayor, luego de escuchar a varios candidatos, entre ellos Carlos Meza Viveros –quien se apuntó de inmediato–, sin embargo sus pretensiones económicas le cerraron las puer tas.

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