Sólo el gobierno de Puebla ha desarrollado obras para el rescate de vialidades estatales, pero la federación adeuda el fondo de desastres naturales para reubicar viviendas
Por Guadalupe Juárez
A casi cinco meses de los estragos que causó a su paso la tormenta tropical Earl, los recursos del Fondo nacional de Desastres Naturales (Fonden) no han sido liberados para la reconstrucción total de los municipios afectados, como la edificación de viviendas para la reubicación de las familias damnificadas.
De acuerdo con el portal de la Secretaría de Gobernación, en 2015 sólo fueron autorizados recursos para Puebla por 916 mil 958 pesos, monto que corresponde a la “lluvia severa del 12 al 16 de septiembre”, pero de 2013. Es decir, para reparar daños de un siniestro de hace más de dos años, por los que la entidad apenas tuvo acceso a los recursos.
El secretario estatal de Desarrollo Social, Gerardo Islas Maldonado, reconoció que los recursos podrían ser autorizados hasta dentro de dos años, por lo cual terminarían la reconstrucción hasta 2018.
De coincidir con los lapsos de los recursos otorgados en el listado, los daños serían reparados hasta 2019.
La fecha más reciente en el listado corresponde al 2015, donde se encuentran liberados 4 millones 701 mil pesos para Veracruz por “lluvia severa del 11 al 12 de marzo”.
En la información develada se encuentra la cantidad de fondos liberados para Colima correspondiente a la contingencia vivida en esa entidad por la tormenta tropical Manuel el 16 y 17 de septiembre, a tres años de que las autoridades estatales entregaran los diagnósticos donde cuantificaban los daños, los cuales en su mayoría −indica el informe− fueron en el sector educativo.
En Hidalgo, por el huracán Ingrid, liberaron 17 millones 94 mil 978 pesos, también a tres años del siniestro.

El gobierno del estado solicitó mil 849 millones de pesos para la reconstrucción de los 29 municipios afectados, sin embargo, al no ser liberados el gobernador Rafael Moreno Valle anunció que realizarían reparaciones de carreteras estatales con recursos propios, y que terminarían antes de finalizar su sexenio.
No obstante, quedó pendiente la reubicación de las 647 viviendas destruidas por la tormenta, ya que le corresponderían al gobierno federal, así como vialidades que, aunque no dejaban incomunicadas a las comunidades, complicaban el acceso, tal es el caso de Naupan.
Presidentes auxiliares de Huauchinango, uno de los municipios más afectados, denunciaron el abandono de la zona a dos meses del paso de la tormenta tropical Earl, puesto que aseguran que aún hay vialidades destruidas, deslaves constantes por lluvias y familias que siguen sin hogar, resguardándose en casas de vecinos o con otros familiares.
