El secretario general de la sección 23 del SNTE, Alejandro Ariza Alonso, descartó que haya llegado a la secretaría general por decisión de su antecesor, Emilio Salgado Néstor
Por Serafín Castro
Alejandro Ariza Alonso, secretario general de la Sección 23 del SNTE, quiere alejarse de los señalamientos de fraude inmobiliario que marcaron la administración pasada. Busca, a toda costa, desmarcarse de su antecesor, Emilio Salgado Néstor.
Indicó que para sentar un precedente en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en primera instancia debe alejarse de las acusaciones, ya que él fue uno de los señalados, tras ocupar la cartera de Prestaciones Económicas.
También, se deslinda de las versiones que lo señalan como el delfín de Salgado Néstor: “si acaso le debo la amistad. Si estoy aquí es por el fruto de mi trabajo a lo largo de los años, por el acercamiento a la base”.

Su triunfo al frente de la Sección 23, a un mes de haber tomado el cargo, lo atribuye, entre otras cosas a la instalación de módulos del sindicato en el ISSSTEP para dar asesoría a maestros cuando acuden a hospitales.
“Hay maestros que llegan al hospital con su paciente enfermo y no saben qué hacer, para eso estarán los módulos, para acompañarlos”.

A un paso de resolver fraude
Ariza reveló que el asunto de los maestros que acusaron haber sido defraudados por la empresa Perímetro Arquitectónico está “a un paso” de quedar resuelto.
Para esto, explica, se convenció a los 80 docentes de que la anomalía se había cometido por parte de la constructora y que la dirigencia del sindicato “no tenía nada que ver”. Esto para limar asperezas con el ex dirigente y evitar nuevas denuncias.
“(Los procesos legales) se dieron porque había molestia de los trabajadores, les hicieron pasar un mal momento. Pero coincidimos en que la demanda no tenía que ser para el SNTE sino para la empresa, que fue la que nos falló”, indicó.
Y agregó: “estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias” en contra de la empresa para que repare el daño, el sindicato “no puede seguir asumiendo un rol que no nos corresponde”, remata.
De acuerdo con Ariza, será el SNTE el que recupere los predios ubicados en San Andres Cholula, donde se construiría el fraccionamiento.
Una vez que se logre, dijo, el SNTE buscará una nueva constructora para que concluya las obras y entregarlas a los docentes interesados.
“Perímetro Arquitectónico queda fuera, definitivamente. Necesitamos recuperar el predio y lo que se tiene construido para que sea el SNTE quien dé conclusión a las viviendas; hay maestros que solicitaron su reembolso, pero la gran mayoría dijo ‘quiero mi casa’”.
El dirigente acotó que la explicación que dio la constructora sobre el retraso en la entrega de las obras es que por un “mal manejo de los recursos” el predio fue hipotecado.
No obstante, aseguró que “si se tratara de tres pasos, puedo decir que vamos en el segundo. Ya casi queda resuelto este tema”.
Como experiencia, agregó, “en ocasiones futuras tendremos que ser más cuidados con esos detalles: lo más recomendable es entregarle el crédito en carácter personal y que el maestro compre donde quiera”, es decir, que ya no sea la dirigencia la encargada de buscar empresas constructoras.
