La Quinta Columna

Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam

 

Roberto Moya Clemente y Eukid Castañón Herrera terminaron siendo los personajes más cercanos y de mayor confianza del gobernador Rafael Moreno Valle. Su arribo a esas posiciones de privilegio no fue fácil. Tuvieron que escalar posiciones desde el primer año y, una vez consolidados, debieron conservar una doble y necesaria capacidad: la de rendimiento y la de operación.

Al arranque de la administración morenovallista eran varios los operadores de confianza: Fernando Manzanilla Prieto y Luis Maldonado Venegas encabezaban –junto con los dos citados– al grupo más cercano. El ritmo de trabajo de Moreno Valle pronto empezó a sentirse y a resentirse. Y es que desde el primer minuto de su gobierno se ve que tenía prisa: una prisa inusual para quienes confunden las gubernaturas con una jubilación dorada.

Los naturales conflictos políticos, las veleidades y los caprichos movieron sus fichas en un ajedrez marcado por el nerviosismo. Ya se sabe: un gobernador como Moreno Valle no admite errores ni distracciones. Sólo quiere una cosa: buenos, excelentes, resultados. Quien se distrae tejiendo para el futuro termina siendo atrapado por el presente: atrapado y expulsado. Eso les ocurrió a quienes al margen del proyecto de Moreno Valle estaban trabajando para sus proyectos propios.

El primer cambio simbólico, emblemático, se dio en la Secretaría General de Gobierno: se fue Manzanilla y llegó Maldonado. Este último llegó a ser, en una época anterior, el gurú de los morenovallistas. Era una especie de maestro doblado de consejero. Durante algún tiempo las cosas marcharon bien hasta que se descompusieron. Demasiados caminos distraen al caminante. Demasiados juegos, al jugador. El Caso Chalchihuapan fue la piedra en el zapato que terminó con su proyecto local.

En ese contexto, pues, el gobernador volteó a ver aún más a Moya y a Castañón. A ellos les encargó las tareas más complicadas. Y cada uno tuvo en sus manos resolverlas. Pese a sus diferencias, todo aguantaron: elecciones, conjuras, operaciones mediáticas. Sus resultados convencieron a Moreno Valle de que no estaba equivocado. Hoy que se va de Casa Puebla sabe que cuenta con ellos para lo que viene: la madre de todas las cacerías: la caza mayor.

Inq

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