A continuación se reproduce parte del libro Crisis Viral que retoma los míticos túneles
Por Marcelo García Almaguer
Durante su gestión como secretario de Infraestructura del gobierno del estado de Puebla, Antonio Gali Fayad hizo el descubrimiento histórico más importante de la ciudad en décadas. Mientras dirigía la obra de un paso deprimido en el emblemático bulevar 5 de Mayo –una de las principales arterias de la capital poblana– las excavaciones se encontraron con algo que, hasta ese momento, sólo existía en las leyendas: una red subterránea que interconectaban a la ciudad en tiempos coloniales.
Tony Gali descubrió que el mito de los túneles de Puebla –que su padre le había contado cuando era niño– era una realidad. Acompañé al gobernador Moreno Valle y al entonces presidente municipal Tony Gali a supervisar el hallazgo. Era un momento histórico. De acuerdo a los viejos mapas de la ciudad, una red de caminos bajo tierra se extendía por kilómetros por debajo de la Puebla colonial, sirviendo como ruta de paso para el clero y nobles acaudalados, quienes transportaban por ahí dinero y bienes, alejados de las miradas.
Para las administraciones anteriores, los túneles eran una invención, una leyenda urbana que había pasado a través de los años. Pero cuando Tony Gali asumió la alcaldía de la ciudad en 2014, en su mente ya había un objetivo claro: recuperar ese pedazo de la historia. Así, durante su gestión, el rescate de los túneles se había convertido en una de sus prioridades. Estaba decidido a revelar los Secretos de Puebla.
Con el apoyo de antropólogos, sociólogos y expertos, las excavaciones fueron dando forma a los túneles. En un inicio, era casi imposible ponerse de pie; la labor de rescate fue mayúscula. La altura de las bóvedas alcanzaba los ocho metros y prácticamente todo estaba oculto. Con cada pedazo de tierra que se sacaba, una nueva pieza del pasado iba llegando al presente. Se estima que la red tiene 350 años de existencia, y que los pasajes servían como una manera de separar a los habitantes españoles de la Colonia de los mestizos. Es poco lo que se sabe, puesto que apenas se ha explorado cerca de 3% de todo el laberinto subterráneo.
La labor comenzó por el Puente de Bubas, bautizado así por encontrarse al lado del Hospital de Bubas, nombre con el que se le conocía en esa época a la sífilis. La obra también comprendió el rescate del Pasaje Secreto 5 de Mayo. Además, se encontraron túneles que comunican el Fuerte de Guadalupe con la iglesia de Los Remedios, que pudo ser usado por el general Ignacio Zaragoza durante la defensa de la ciudad ante la intervención francesa en 1862.
La leyenda se convierte en realidad
El hallazgo fue motivo de orgullo entre los poblanos, resaltando su sentido de pertenencia con su historia, su cultura y sus raíces. La noticia se dio a conocer en medios nacionales e internacionales el 2 de septiembre de 2015, recibiendo una amplia cobertura mediática. En esa fecha, se dio a conocer el plan para rehabilitar los túneles y permitir el acceso a la población, con lo que se dio marcha a la campaña “Los Secretos de Puebla”.
“Los Secretos de Puebla” fue una estrategia integral que permitió mostrar un nuevo rostro sobre la cultura y tradición de la ciudad. La creación de un nombre y una identidad gráfica distintivo fueron cruciales. A la par que se realizaban obras de rescate, se fueron documentando los avances en el proyecto hechos por su descubridor, el entonces alcalde Tony Gali.
También se generó una cuenta de Twitter (@secretos_puebla), la cual se dedicó a difundir todas las noticias relacionadas con los pasajes, así como frases de historiadores y expertos.
Una parte importante de la activación en redes sociales se centró en invitar a las personas a compartir las historias de sus padres, abuelos y bisabuelos sobre los pasajes secretos de la ciudad a través del video. La campaña consistió en solicitar a la gente que grabara a sus familiares con un teléfono móvil, tableta o cámara, para enviar su testimonio. Con estas anécdotas, se realizaría una selección especial para hacer una serie de cortometrajes acerca del legado histórico y cultural de Puebla. Para atraer a la gente, se prepararon varios materiales audiovisuales.
“Los Secretos de Puebla” lograron entablar un diálogo inédito entre los ciudadanos y las autoridades. El 22 de diciembre de 2015, día de la inauguración del complejo –cuya entrada está ubicada en la 2 Oriente, esquina con el bulevar 5 de Mayo– se recibieron más de mil personas. En total, se estima que más de 135 mil personas han recorrido los pasajes, convirtiéndose rápidamente en uno de los atractivos turísticos más importantes de la ciudad de Puebla. De acuerdo a la Gerencia del Centro Histórico, el sitio ha sido visitado por personas provenientes de España, Italia, Estados Unidos y, por supuesto, de las diferentes entidades de la República Mexicana.