Por Mario Galeana 

La creación de leyes que prevengan la violencia en el noviazgo, la violencia política, comunitaria y en contra de los derechos reproductivos son, hasta ahora, las más importantes omisiones del Congreso de Puebla en materia legislativa sobre la violencia en contra de la mujer, de acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Un diagnóstico publicado a finales del año pasado por el órgano nacional indica que los diputados locales deberían, también, reformar las leyes en materia de violencia sexual, para incluir la relación de poder entre víctima y victimario, e incluir la afectación psicológica como uno de los efectos por este tipo de agresión.

Sobre la creación de una ley local que prevenga la violencia en el noviazgo o de pareja, la CNDH apunta que en Puebla y otras 24 entidades, los Congresos estatales han omitido definir la intención lesiva que podría suceder en una relación sentimental.

Puebla, añade el diagnóstico, tampoco cuenta con una ley que prevenga la violencia comunitaria, que es “uno de los antecedentes más cercanos a la violencia feminicida, ya que normaliza las agresiones en contra de las mujeres dentro de las comunidades”.

“Las acciones que comprenden esta modalidad de violencia varían desde la intimidación y realización de insultos, hasta agresiones físicas y sexuales. Una de las agresiones que se presenta con más frecuencia en el ámbito público es el acoso sexual”, explica la CNDH.

El órgano puntualiza que los diputados locales poblanos también han omitido legislar sobre la violencia en contra de los derechos reproductivos de las mujeres, que comprenden el acceso a los mecanismo de control de natalidad y la prevención de transmisión de enfermedades sexuales, además del acceso a métodos de reproducción asistida o abortivos.

Aunque su creación es más reciente, la CNDH también señala que el Congreso no ha creado una ley local que condene la violencia política en contra de la mujer. De hecho, sólo ocho estados han incluido este término en sus ordenamientos, y su promulgación ocurrió el año pasado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *