Por Serafín Castro
Dos manifestaciones en distintos horarios y con diferentes actores paralizaron ayer el centro de la Ciudad de Puebla. El clamor se hizo presente una vez más, por tercer domingo consecutivo: ¡Fuera Peña, fuera Peña! y, ¡Abajo el gasolinazo! son las consignas que los miles de marchantes gritaban, furiosos, ante el incremento de la gasolina el pasado primero de enero.
Saben que a partir de febrero habrá otro ajuste al precio y por eso su grito es más fuerte y, dicen, lo será hasta que se eche atrás el aumento de los combustibles, hasta que renuncie Enrique Peña Nieto y los diputados y senadores bajen, por lo menos en 50% sus salarios.

Las manifestaciones, convocadas a través de las redes sociales, partieron de tres puntos de la capital poblana: un contingente se reunió en el Parque Juárez, otro más de El Gallito, en Paseo Bravo, y el tercero del Parque del Carmen; todos con rumbo al Zócalo de la ciudad.
Una vez congregados, decidieron cambiar la ruta original que contemplaba ir a Casa Aguayo, sede de la Secretaría General de Gobierno, y partieron con destino a Los Fuertes para protestar afuera de Casa Puebla, sede del Ejecutivo estatal.
“Ya basta”, “Dignidad es renunciar” y “Peña, renuncia” son las consignas que acompañan desde las cartulinas y lonas a los cientos de manifestantes. “Basta de buitres que venden al país, no más bocas que callan”, también se leía en otras de los carteles que llevaban los manifestantes.
Esta vez la marcha contra el gasolinazo en Puebla fue más allá. Además de exigir la renuncia del Ejecutivo nacional, exhortaron a la sociedad para dejar de pagar impuestos, pues sólo así, señalaban quienes tomaban el micrófono, las autoridades les harían caso.
También, al grito de “traidores” los manifestantes exigieron a los legisladores poblanos renunciar a la mitad de su salario.
Además de organizaciones de trabajadores, obreros y jubilados, entre otras, marcharon ciudadanos que decían no pertenecer a ninguna organización, y que se definieron como gente “cansada” de los “malos gobiernos” y la corrupción.
Los que tomaron la palabra ante el micrófono lanzaron advertencias al gobierno federal encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto: las protestas continuarán hasta que baje el precio de la gasolina y hasta que los políticos “dejen de rogar y saquear al país”.
“Los poblanos salimos a manifestar nuestro hartazgo e indignación por el aumento a las gasolinas y sus efectos que traerá, a pesar del vandalismo y los saqueos promovidos por los grupos del poder estamos aquí, de manera pacífica”, decía una señora mediante el micrófono.
