Traspatio

Por: Luis Pavón / @pavonlui

 

2-0 a favor de Miguel Ángel Yunes Linares va hasta ahora el marcador en Veracruz.

Yunes, quien odia con odio jarocho a Javier Duarte y Fidel Herrera les va ganando la partida: ha logrado tumbarlos de sus cargos.

En el caso de Javier Duarte coadyuvó para que Duarte dejara el cargo de gobernador antes de terminar su mandato. Digo coadyuvó porque los medios de comunicación también jugaron un papel muy importante en las denuncias sobre la corrupción durante la administración duartista.

A Fidel Herrera sí le dio el tiro de gracia. Consiguió que renunciara al consulado en Barcelona tras el escándalo de las quimioterapias falsas.

Pero Yunes, hasta ahora, ha sido más verborrea que acciones concretas. Eso sí, lanzó un dardo envenenado.

El dardo que cimbró al país no lo lanzó el 1 de diciembre de 2016, cuando rindió protesta como gobernador y como había anunciado. Lo hizo 47 días después,  el 16 de enero de 2017, cuando habló de las quimioterapias falsas. La indignación social no se hizo esperar y que aumentara el repudio contra Duarte, tampoco.

Desglosemos el tema. La compra de quimioterapias  y pruebas de VIH falsas utilizadas en Veracruz  durante el gobierno de Javier Duarte dejaron víctimas fatales.

El número de niños que murieron  a causa del cáncer aumentó drásticamente en la entidad, igual que el número de personas contagiadas con VIH.

Del 24 de diciembre de 2014 al 25 de enero de 2015 se registró un incremento inusual de muertes en niños con cáncer. En 30 días fallecieron 10 menores de edad más, respecto del mismo periodo anterior. Dicho aumento sorprendió al propio Centro Estatal de Cancerología (CECAN).

En un documento oficial, del cual este reportero tiene una copia, el hospital  de oncología del estado de Veracruz, con sede en Xalapa, reconoció que desde julio y agosto de 2012 no había tenido tantas defunciones en el área de pediatría como lo sucedido en diciembre de 2014 y enero de 2015.

Hablé con varios padres de niños que se han atendido en el CECAN y me contaron que las cosas empezaron a ponerse mal cuando una empresa de mezclas de medicamentos comenzó a surtir los medicamentos.

El 24 de mayo de 2012, el subdirector del CECAN declaró que contratar a Central de Mezclas Lidmed le ahorraría mucho dinero al gobierno.

Lo que no dijo es que esa empresa era la sustituta de Especialidades Médicas del Sureste, empresa de la cual ya tenían quejas y que ahora es acusada  por Miguel Ángel Yunes de vender agua destilada en lugar de quimioterapias desde los tiempos del ex gobernador Fidel Herrera y primeros años de Javier Duarte.

Un asunto que además fue escalando en irregularidades.

Tres años después reconocieron que Central de Mezclas Lidmed vendía sus mezclas con sobreprecio.

Pretendía cobrar 3 millones 972 mil pesos de más por 10 medicamentos, según  una nota informativa interna del 16 de octubre de 2015, por lo que el centro de oncología tuvo que comprar los medicamentos con otras dos empresas. A pesar de ello no hubo sanción, amonestación. No pasó nada.

Central de Mezclas Lidmed es representada por Rocío Alejandra Beceiro Delfín, hermana de Andrés Beceiro Delfín, cercano al ex secretario de salud Juan Antonio Nemi Dib. En fotografías de las redes sociales de la esposa de Beceiro aparecen etiquetados como compadres.

Central de Mezclas Lidmed  está vinculada  a otras 3 empresas proveedoras de medicamentos en el gobierno de Duarte y dirigidas por Andrés Beceiro Delfín y Mirna del Rosario Díaz Sarmiento.

Se trata de Grupo Empresarial Heberen, Suministros Maxbec y Especialidades Médicas del Sureste, esta última señalada por el gobernador Miguel Ángel Yunes de vender agua destilada en lugar de quimioterapias.

Andrés Beceiro Delfín aparece como director del Grupo Empresarial Heberen, Central de Mezclas Lidmed y la empresa Labassa con domicilio fiscal en la Ciudad de México.

Mientras que Mirna del Rosario Díaz Sarmiento aparece en la gaceta oficial del gobierno de Veracruz publicada el 21 de julio de 2016 como representante comercial de la empresa que presuntamente falsificó la fórmula de quimioterapias. También es directora comercial del Grupo Empresarial Heberen y representante de Central de Mezclas Lidmed en un amparo que interpuso en el año 2014.

Y por si fuera poco, todas esas empresas tenían el mismo domicilio, una casa que hoy está vacía en el centro de Xalapa.

Pero no solo eso. La compra de medicamentos inservibles se extendió a pruebas para detectar VIH.

En 2013, gastaron 10 millones de pesos en comprar 70 mil pruebas inservibles para detectar VIH a mujeres embarazadas.

Anomalía que se detectó cuando probaron la muestra en personas que desde hace años tienen VIH  y salió que no tenían, me contó Patricia Ponce, investigadora del CIESAS con sede en Xalapa e integrante del grupo multisectorial sobre VH en Veracruz.

Lo que me describió es inaudito: “las pruebas las fuimos a ver a la bodega, estaban sin fecha de caducidad, sin envoltorio, tiradas en una bolsa negra de basura, sin ningún registro sanitario".

"No sabemos si esas pruebas fueron destruidas o posteriormente fueron distribuidas y aplicadas. Eso no lo sabemos. Si Nemi dice que en su momento, en el 2014 metió las denuncias, dónde están los resultados. Por qué no insistió. Somos el segundo estado con más niños con VIH  y el segundo estado que más mujeres con VIH-SIDA aportamos".

El ex secretario de salud Juan Antonio Nemi se ha lavado las manos en este tema. Aseguró que al igual que las quimioterapias inservibles también denunció las muestras falsas de VIH y por eso lo corrieron de la secretaría.

Su sucesor, Fernando Benítez Obeso lo acusó varias veces, la más reciente fue en noviembre de 2016, en el Congreso del Estado de desviar recursos.

Juan Antonio Nemi Dib se da golpes de pecho y hasta declaró que trabajar en la administración de Javier Duarte le trajo desprestigio y ahora nadie lo quiere contratar.

Pero no dice porqué no lo denunció en su momento. Tampoco aclara por qué aceptó el  cargo de secretario ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública luego de que lo “corrieron” de la secretaría estatal de salud y sabía de las corruptelas.

Se lo dije en Traspatio del 17 de enero pasado y lo refrendo hoy, del caso Duarte aún veremos más.

Y también veremos más del caso Chihuahua que ya salió que también hubo tratamientos oncológicos con medicinas falsas. No se sorprendan si aparece otra entidad y gobernada por otro “color” con algo parecido.

Por lo pronto le dejo estas pinceladas de qué ha sucedido con gobernadores acusados de corrupción:

Rodrigo Medina, de Nuevo León,  ya pisó la cárcel. Pocas horas pero estuvo y hasta foto hubo puede decir Jaime Rodríguez “El Bronco”.

En el caso de Guillermo Padrés, no se ha visto una sola imagen del sonorense con su uniforme de interno del reclusorio.

Andrés Granier, de Tabasco, sí lo vimos detrás de la rejilla de prácticas en el juzgado.

De Javier Duarte habrá imagen o no cuando esté preso?

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