¡¡¡ 3, 2, 1, cero… comenzamos!!!
Por Pablo Chávez Meza
La mañana de este martes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dio a conocer las cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Los datos revelan que la mayor parte de los empleos en este país están en el sector de servicios o terciario.
Según los datos del INEGI, al cuarto trimestre del año pasado, 31.7 millones de mexicanos laboraban en el sector de servicios, mientras que en el secundario, es decir en el sector industrial, había 13.3 millones de personas y en el campo o sector primario eran 6.9 millones de personas.
Tras semanas de escuchar al presidente estadunidense, Donald Trump, de que regresará los trabajos a sus conciudadanos que les fueron arrebatados por los mexicanos por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
La pregunta que muchos nos hacemos es: ¿en realidad les hemos quitado empleos a esa nación?, sobre todo cuando vemos las cifras oficiales y observas, que las fuentes de empleo en este país están más en el sector de servicios que en la industria.
Si tomáramos en cuenta al sector informal -en México hay 29.8 millones de personas que se ubican en ese rubro- el número de personas que no cuentan con un empleo formal son el segundo generador de fuentes de trabajo.
Sin embargo hay que tomar cuenta que la cifra real, al último trimestre de 2016, de personas en la informalidad –es decir aquellas actividades económicas de mercado que operan a partir de recursos de los hogares, pero que no se constituyen como empresas- ascendió a 14.2 millones, cifra superior a los 13.3 millones que están en el sector industrial.
Esto significa que aún hay mucha oportunidad en el país para la generación de empleos, la duda es: ¿existe la capacidad para tal?, y más ahora que se rumora de una repatriación de connacionales que se sumarían a la fuerza laboral del país.
Los propios datos de la ENOE revelan que entre octubre y diciembre del año pasado, el número de mexicanos sin empleo ascendió a 1.9 millones de personas, que significó 3.5% de población desocupada, que comparada con igual periodo, pero de 2015, cuando la cifra fue de 4.2%, se notó una baja en el desempleo de 0.7 puntos porcentuales.
¿Y el #VibraMéxico?
Tras la marcha del pasado domingo, llamada #VibraMéxico, mi tía abuela, Godofreda, se decía decepcionada. ¡Ay mi´jo!, no puedo creer que tanta gente junta y cada uno llevando agua pa´su propio molino.
Y es que ese domingo, la Sabia de mi tía abuela y yo fuimos a la marcha, claro que me costó trabajo convencer a mí tía de no ir vestida de Adelita –de aquellas mujeres de la época de la Revolución Mexicana y no de las que cuidan a un personaje político-, la muy enjundiosa de mi tía ya traía puestas sus carrilleras revolucionarias, pérate tía, nos van a detener por rijosos.
¡No, no y no, la Patria nos llama!, argumentaba. Y después de un estira y afloja, logré convencerla que no era necesaria tanta demostración de fuerza. Lamentablemente cuando llegamos para unirnos al contingente, nos llevamos la sorpresa de que había varios y cada uno con sus propias demandas.
Mi tía y yo entendíamos que íbamos a demostrar a Trump lo indignados y ofendidos que estamos como nación por sus afirmaciones; pero la realidad es que vimos varios Méxicos, uno, un pueblo irritado que sacó a relucir su molestia y descontento social; otro que demandó un alto a la corrupción, otro que gritó en contra del gasolinazo, otro que exigió justicia por Ayotzinapan y otros que nada más, salieron por salir.
La Sabia veía atónita a las personas, escuchaba confundida los gritos que se mezclaban entre sí: ¡Fuera Peña!, ¡Con el turismo que tenemos podemos mantener a nuestro país!; ¡México es grande, nosotros somos grandes!; ¡No más corrupción!, ¡A 20 pesos las USB con más de 200 canciones!, ¿a 10 pesos sus banderitas contra el Muro, el gasolinazo, contra Peña, a 10 a 10!... Los gritos se mezclaban con la vendimia que, como siempre, sacaba provecho de la ocasión.
Según la policía capitalina, marcharon alrededor de 20 mil personas. La verdad, el músculo de la Unidad Nacional brilló por su ausencia y sólo se demostró lo lejos que estamos como nación de tener ciudadanos de verdad y nos mostramos como un combinado de todos nuestros rencores.
En fin, ojalá y en serio estemos listos para enfrentar lo que se nos viene.
EL DATO
La ENOE detalla que el Estado de México y la capital del país, congruentes a su tamaño poblacional, son los mayores generadores de puestos de trabajo, con 7.1 y 4.2 millones de personas, mientras que Puebla ocupa el quinto sitio con 2.7 millones de empleos.
