Encrucijada

Por: Luis Antonio Godina

El Informe Latinobarómetro 2016 es un estudio de opinión pública que aplica anualmente alrededor de 20,000 entrevistas en 18 países de América Latina, y entregó resultados que llaman a la reflexión.

Ahí, podemos ver que la satisfacción con la democracia cayó del 38% en 2015 al 34% en 2016, y la confianza en las instituciones va a la baja: entre 2015 y 2016 la confianza en la iglesia cayó de 69% a 66%, en la institución electoral descendió de 44% a 32%, en el gobierno pasó de 33% a 28%, en el Poder Judicial de 30% a 26%, en el Congreso de 27% a 25% y en los partidos políticos disminuyó de 20% a 17%.

Es muy claro: la representatividad de los partidos políticos se ha erosionado en los últimos años y todos los estudios de opinión así lo señalan.

La empresa encuestadora Parametria hizo un estudio en 2016 y el resultado es similar, sólo el 13% de los mexicanos tiene algo de confianza o mucha confianza en los partidos políticos.

Otra casa encuestadora, Consulta Mitofsky, encontró en su estudio que tres de cada 10 mexicanos han dejado de creer en el sistema político de su país, por lo que pueden ser catalogados como “antisistema”, al tiempo que el 41.9% de la población, fluctúa entre la confianza y desconfianza. El 23.4% mantiene una confianza relativa en el Estado y el 4.5% tiene “mucha confianza” a sus autoridades.

Pero esto no pasa sólo en México. En Europa, España sufre de esto.

Ahí, apenas el 10% de la población confía en sus políticos, según datos del Eurobarómetro.

Esta falta de representatividad ha ido avanzando y hoy coloca a los partidos políticos en situaciones complicadas, en encrucijadas.

Hace algunos años, la pertenencia a un partido político, simpatizar con él, trabajar en sus estructuras, era motivo de orgullo. Hoy, muchos ocultan su militancia.

Entonces ¿cómo buscar acceder a hacer política?

La respuesta pareciera encontrarse en el lado independiente o ciudadano, pero ahí están ya muchos que no encontraron caminos en sus partidos políticos.

Luego entonces, volvemos al principio: ¿qué pasa con los partidos políticos? ¿por qué han perdido la confianza ciudadana?

En los últimos años, los partidos políticos han sido acusados de alejarse de las demandas ciudadanas, de optar por caminos distintos, de decidir a espaldas de aquellos que les otorgaron el voto.

La lucha de los partidos es por recuperar la confianza ciudadana, por acercarse y encabezar lo que los mexicanos quieren y necesitan.

Representar a la ciudadanía es una tarea que requiere de talento y de esfuerzos.

Volver a los orígenes y ser, simplemente, vehículos para los ciudadanos.

 

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