Las Serpientes
Por Ricardo Morales Sánchez /@riva_leo
Ernestina Fernández está empeñada en pasar a la historia de Tehuacán como la peor presidenta municipal que haya tenido, y vaya que hace méritos para recibir esa distinción.
El segundo municipio más importante del estado y una ciudad cuya dinámica económica es importante para entidad no puede estar en manos de esta mujer, manipulada por su esposo Álvaro Alatriste Hidalgo, el tristemente célebre Mostro.
Alatriste ya fue presidente municipal de Tehuacán, precisamente cuando Melquiades Morales Flores gobernó Puebla y quien empoderó a nuestro personaje hasta hacerlo actualmente el jefe político de esta región, la cual controla gracias a los importantes recursos económicos que tiene.
De origen humilde, pero con una excelente visión empresarial, Alatriste se convirtió en un comerciante rico, lo cual le permitió buscar la candidatura a la presidencia de Tehuacán por el PRI y obtuvo el visto bueno de su amigo, el entonces gobernador Melquiades Morales, quien incluso envió como operador para su campaña, a su entonces secretario de Finanzas, Rafael Moreno Valle.
En este lugar y en esa elección fue donde el ex gobernador de Puebla comenzó a demostrar sus dotes como gran operador político, con su entonces amigo Antonio Peniche.
Está por demás decir que Alatriste arrasó en aquella elección y desde entonces comenzó a decirle a sus cercanos que ya se daba miedo, porque se había convertido en un “mostro” de la política.
Defenestrado por el marinismo por sus problemas con sus cuentas públicas, Alatriste nunca pudo solucionar sus problemas; fue sancionado por el Congreso local, que lo inhabilitó en el ejercicio de la función pública, razón por la cual no pudo participar en el proceso de 2013.
Fue entonces y para darle la vuelta al tema de su inhabilitación, el Mostro y el ahora subsecretario a nivel federal de la Sedatu, Juan Carlos Lastiri, idearon –al estilo de las juanitas– que fuera la esposa de Alatriste quien tomara su lugar en la boleta, pero fuera Álvaro quien detentara el poder. Una especie de Maximato al estilo Tehuacán.
La popularidad de Alatriste, la división del panismo local, el distanciamiento del entonces aspirante albiazul con Casa Puebla y los recursos del abarrotero hicieron posible el triunfo del PRI y de su esposa Ernestina en la ciudad de las granadas.
Pero nadie imaginó lo que venía, Ernestina no sólo ha demostrado su ineptitud y corrupción, sino que es una versión corregida y aumentada de su marido, con quien ha hecho una auténtica dupla de terror.
Alatriste mantiene en su nómina a un grupo de golpeadores, más de 20, siempre solícitos y siempre dispuestos a complacerlo ante cualquier intento de insubordinación por parte de algún ciudadano; lo mismo doña Ernestina, quien evita a cualquier costa estar sin su grupo de choque.
La violencia y la inseguridad se ha apropiado de Tehuacán, que se ha convertido en una ciudad sin ley propiciado por esta pareja, la cual al verse abandonada por el PRI, luego del inicio del procedimiento de destitución iniciado por el Congreso local, se ha acercado a otro personaje de la misma calaña e igual de siniestro, que no es otro que el senador perredista Luis Miguel Barbosa Huerta, títere del peñismo y experto en traiciones.
Como lo he comentado en otra ocasión, Barbosa Huerta salvó a la Mostra de la destitución, luego de conseguir que uno de sus parientes magistrados le consiguiera la suspensión por parte de la Corte en cuanto a este caso.
Está por demás decir que el precio que pagó esta pareja de pillos a su nuevo cómplice valió todo su peso en oro.
Barbosa, de por sí con presencia en la región de la Sierra Negra al provenir de la familia de caciques de la zona de Ajalpan, ahora incrementó su influencia en la zona, donde goza de total impunidad con el consentimiento de sus nuevos aliados.
Pero no todo queda ahí, al sentirse impunes e intocables, los Mostros (Fernández y Alatriste) han comenzado a coquetear con Morena y su candidato, El Peje López Obrador.
Los Mostros alegan que fueron traicionados por el PRI, que no metió las manos por ellos y los dejó a merced del morenovallismo, y de no haber sido por su amigo, el senador Barbosa, Ernestina estaría en la cárcel.
Por eso que ahora han puesto a disposición de los operadores de López Obrador en la zona apoyos económicos y políticos con el fin de estar vigentes en 2018.
Así las cosas en esta macabra historia de la Mostra y los Mostros.
