El nombramiento como representante de Compromiso por Puebla ante el IEE causó su baja del tricolor
Por Mario Galeana
José Alarcón Hernández es conocido por muchos como uno de los mejores alquimistas electorales del PRI.
Experto en las cañerías del sistema electoral y el manejo de estrategias jurídicas en ese ramo, durante décadas se hizo de una fama que llegó al Estado de México, centro del grupo Atlacomulco, donde fue cobijado.
Pepe Alarcón, como todos lo conocen, causó un escándalo esta misma semana al ser designado como representante del partido Compromiso Por Puebla ante el Consejo General del Instituto Electoral del Estado (IEE).
La ira de la dirigencia estatal priista no se hizo esperar y, a través de un comunicado, anunció su cese fulminante como militante.
De esa manera, el tricolor perdió a uno de sus mejores alquimistas electorales, aunque en realidad su partida del instituto se había dado hace varios años, cuando decidió trabajar de la mano del morenovallismo, grupo que valoró su trabajo.
Alarcón Hernández fue delegado en Puebla de la Secretaría de Educación Pública (SEP) hasta el proceso electoral del año pasado. Su llegada a esta posición se atribuye tanto a su larga carrera en la función pública, como por su amistad con Emilio Chuayfett, ex secretario de Educación Pública federal y uno de los integrantes del grupo Atlacomulco, de donde proviene también el presidente Enrique Peña Nieto.
En marzo, la entonces candidata por el PRI al gobierno de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, solicitó al gobierno federal la delegación de la SEP para Carlos Barrientos de la Rosa, amigo suyo.
Moreno Valle, quien conoció a Pepe Alarcón desde el sexenio de Melquiades Morales Flores, lo invitó a presidir el Colegio de Puebla.
Antes, dentro del PRI, había sido delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), presidente estatal y hasta 2014 integrante del Consejo Político Nacional.
Bajo las siglas del partidazo llegó también en dos ocasiones a obtener una curul en la Cámara de Diputados y a ser, incluso, vicecoordinador de apoyo parlamentario de la bancada priista.
De 2007 a 2013 fue también representante electoral del PRI al interior del IEE, posición a la que ahora regresará pero cobijado por Compromiso Por Puebla, una de las fuerzas aliancistas e incondicionales del PAN.
El mensaje de la dirigencia priista
Con la baja fulminante de Alarcón Hernández, el Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI envió también un mensaje a todos los priistas que han amagado con apoyar a Morena en el próximo proceso electoral.
En un comunicado, la dirigencia priista advirtió que sus estatutos partidistas definen que perderá su militancia quien “ingrese a otro partido político” o “apoye públicamente o realice labores de proselitismo a favor de un candidato de otro partido político”.
Así, Jorge Estefan Chidiac y Rocío García Olmedo, respectivos presidente y secretaria general del PRI en Puebla, advirtieron entre líneas a Alejandro Armenta Mier y a Javier López Zavala que cualquier apoyo público a favor del partido liderado por Andrés Manuel López Obrador significará su baja del tricolor.

