La Entrega

Por Adrián Ruíz / [email protected]

Un mensaje significativo y contundente saldrá del Poder Judicial la próxima semana a más tardar, para quienes dudan de quién gobierna Puebla. Y no es otro más que quien ganó en las urnas: Antonio Gali Fayad.

A pesar de la ratificación que dio su amigo Rafael Moreno Valle en la presidencia del Tribunal Superior de Justicia a Roberto Flores Toledano −una de las facturas por pagar como dice el mismo Tony−, la incrustación de Héctor Sánchez Sánchez como magistrado es el as bajo la manga del gobernador poblano.

La apuesta de hacerlo magistrado sólo es el principio de la partida. La idea es tener el control de jueces y magistrados en el TSJ. La presidencia de Toledano en los próximos cuatro años tendrá un candado con la combinación Sánchez Sánchez que estará fuera de su alcance.

A la mayor velocidad posible al interior del Tribunal, se diseñan las reformas legales conducentes para crear la presidencia del Consejo de la Judicatura. Aprobada por el gobernador Tony Gali y destinada a Héctor Sánchez, quien es un hombre de toda la confianza del mandatario poblano.

El Consejo de la Judicatura, además de ser la antesala de la presidencia del Tribunal Superior de Justicia, tendrá la facultad de verificar que jueces y magistrados no se pasen de listos.

El poder de Héctor en el Tribunal se irá hasta el infinito y más allá. De su mano comerán jueces y magistrados. Antes de concretar tantos negocios y recibir prebendas lo pensarán dos veces porque estarán vigilados con lupa por alguien que reportará todos sus movimientos a quien manda en Puebla.

Por supuesto el afortunado goza al máximo el regalo atrasado que le enviaron los Reyes Magos. Con todo y que no se portó tan bien en la sindicatura del Ayuntamiento de Puebla, donde la relación con el alcalde Luis Banck Serrato sufrió fracturas.

El nuevo órgano también será creado para cumplir con el requisito exigido por el Sistema Estatal Anticorrupción.

Entre las tareas asignadas para Héctor de parte de Gali Fayad, se encuentra la de evitar que jueces y magistrados sigan “impartiendo justicia” de acuerdo a su conveniencia.

Los delincuentes que entran y salen de prisión como en sus casas no podrán hacerlo más. Por lo menos no por la vía de corromper a quienes se encargan de la justicia en Puebla.

El diseño del Consejo de la Judicatura se adecuó para que sea ejecutado en todo el estado, por lo que en breve Héctor Sánchez empezará la visita al interior de la entidad poblana.

De golpe y porrazo, Sánchez se colocó en los cuernos de la luna. La lealtad al gobernador en poco tiempo de conocerlo −en la campaña para la alcaldía los presentaron− será premiada.

Reporte del informante

La mano firme del gobernador Tony Gali para combatir a la delincuencia en el corredor del huachicoleo, puso en jaque a más de uno que tiene sus dominios en el peligroso lugar.

Uno de los más peligrosos que a finales del sexenio de Mario Plutarco Marín Torres y todo el de Moreno Valle atracó −sigue con extrema precaución− a camiones con mercancía que transitan por las carreteras que atraviesan el corredor, Raúl Antonio Mora Zamudio, alias el Charly, liberado del Cereso de San Miguel por Filiberto López Zavala, hermano del entonces candidato a la gubernatura de Puebla, Javier.

Aliado de Los Zetas en la zona, trabaja con su banda en el atraco a transportistas con mercancía. El Charly, estuvo a punto de caer en días pasados por elementos del Ejército Mexicano, pero consiguió escapar.

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