Las Serpientes
Por Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo
Divide y vencerás, reza el refrán; pero en el caso del morenogalicismo, suma y vencerás; esa ha sido una y otra vez la fórmula.
Y es que desde ahora el grupo en el poder trabaja a marchas forzadas para mantener su hegemonía en la entidad a través de los partidos PRD, Compromiso por Puebla y PT, que serán sus aliados en 2018.
En el PRD poblano viene un giro de 180 grados en la forma en que este partido ha operado en los últimos años.
De entrada, la actual dirigencia, la cual encabeza Socorro Quezada Tiempo, será desplazada para dar paso a la entronización de Carlos Martínez Amador como nuevo presidente de este instituto político.
Todo ello se viene trabajando de manera meticulosa y ordenada desde hace tiempo.
Al parecer, tanto Martínez Amador como Jorge Cruz aprendieron de la lección que les dio el grupo del Ñoño Barbosa en 2016, cuando perdieron la elección de consejeros del PRD celebrada en la antigua Hacienda de Chautla, lo cual derivó en la designación de Roxana Luna como la candidata del partido del sol azteca y enfureció al entonces gobernador Rafael Moreno Valle, como al entonces candidato Antonio Gali Fayad.
El PRD, en vez de ser aliado como originalmente se había pensado para esa elección, se convirtió en una piedra en el zapato durante la campaña.
Tras el fracaso de Martínez y Cruz, ahora el dúo va por la revancha para, ahora sí, tomar las riendas de lo que quede del PRD, cuyas siglas aún son apetitosas en el esquema de alianzas y candidaturas comunes, al cual es adicto el morenogalicismo.
Si las cosas les salen como están planeadas, a más tardar en septiembre el morenogalicismo se habrá apropiado de la dirigencia estatal del partido del sol azteca.
Otra vertiente es la que se trabaja de la mano de Ángel Trauwitz Echeguren, hombre dinámico, cercano al ex gobernador y al actual mandatario.
Trauwitz tiene una tarea muy importante rumbo a 2018, pues será el encargado de “cachar” todas las inconformidades que se presenten dentro de los procesos internos de cada una de las fuerzas políticas en la entidad.
Compromiso por Puebla, de la mano de Trauwitz, buscará convertirse en partido político nacional; incluso “jalar” a personajes de la talla del ex presidente de la República, Vicente Fox Quesada, el cual no está “cómodo” dentro de Acción Nacional.
El ex secretario de Turismo viene haciendo un trabajo muy interesante al frente de este partido político de reciente creación, y en la sumatoria algo aportará para 2018.
El Partido del Trabajo también está puesto para cooperar con su “granito” de arena para el año que viene.
El profe Anaya, dirigente nacional de este partido, es leal al morenovallismo, aunque tal vez a nivel nacional tenga que jugar a favor del PRI; en Puebla, a través del esquema de las candidaturas comunes, volverá a jugar a favor de Moreno Valle y Gali Fayad, quienes electoralmente hablando no se han dormido en su laureles y trabajan para ganar en 2018 y mantener a Puebla en el ámbito del actual grupo en el poder.
Adicionalmente, Nueva Alianza también se puede agregar en el esquema de candidatura común, misma que una y otra vez ha demostrado su efectividad en Puebla.
