La hipótesis de que las estaciones de servicio expenden hidrocarburo robado podría comprobarse luego del operativo
Por Guadalupe Juárez
La sospecha de las autoridades estatales y federales de que en las gasolineras en Puebla podrían comercializar combustible extraído de forma ilegal de los ductos de Pemex no era del todo errónea.
Ayer, tras un operativo llevado a cabo por personal del Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Unidad de Inteligencia Financiera y Petróleos Mexicanos (Pemex) en conjunto con los elementos de la Policía Estatal, fueron suspendidas las actividades de seis gasolineras del interior del estado por irregularidades en la comercialización y despacho de combustible, así como por presentar “inconsistencias fiscales”.
De acuerdo con un comunicado de prensa girado por el gobierno federal y replicado por las autoridades estatales, el objetivo fue brindar certeza a los automovilistas en la compra de hidrocarburos, así como combatir a los huachicoleros, la evasión fiscal, el lavado de dinero y el fraude comercial.
Aunque las autoridades evitaron mencionar dónde se ubican las estaciones, versiones periodísticas apuntan que los establecimientos clausurados se localizan en Palmar de Bravo, Tecamachalco, San Salvador Huixcolotla, Quecholac y Cuyoaco, cuatro de estos forman parte de los 22 municipios que integran el corredor de robo de hidrocarburo.
En febrero pasado, a 15 días de tomar posesión en el cargo, el gobernador José Antonio Gali Fayad dio a conocer que el SAT, Pemex y la PGR ya investigaban cuatro centros de abasto de combustible en suelo poblano; sin embargo, tampoco reveló la ubicación de éstos por el curso de la investigación.
A decir del mandatario estatal, las autoridades federales le explicaron que habían detectado que dichos establecimientos vendían combustible con normalidad a pesar de que la empresa petrolera ya tenía meses sin surtirles.
“Tenemos que llegar al final de este gran problema, no sólo al que roba el combustible, sino quienes son los compradores (…) ya se anunció por parte de las autoridades que en la mira de Puebla ya tienen cuatro gasolineras que están siendo investigadas”, declaró en aquella ocasión al aseverar que continuarían los operativos coordinados con la Federación.
El ex gobernador Rafael Moreno Valle había denunciado a finales del año pasado las prácticas en las que podían estar incurriendo los empresarios gasolineros, al argumentar que la cantidad de combustible robado no podía representar ganancias suficientes por su venta al menudeo y pidió en aquella ocasión que se realizaran operativos.
Iniciativa revelaba el oscuro negocio de las gasolineras
La exposición de motivos de la iniciativa que busca endurecer las penas por los delitos de robo, compra y traslado de combustible extraído de forma ilícita, impulsada por el diputado federal panista Eukid Castañón Herrera en la Cámara de Diputados, reveló que el 80% del combustible robado tenía como destino las franquicias de Pemex.
Los datos, retomados de un análisis de la consultora Etellekt que sirvieron de base para dicha iniciativa, explicaban que el número de franquicias crecía, pero la venta de combustible disminuía, por lo cual concluyeron que había un canal paralelo de comercialización del producto robado por las bandas del crimen organizado que operan en Puebla y el resto del país.
Pero las anomalías en algunas gasolineras también significaban la quiebra inminente para otras por la venta de hidrocarburo extraído de manera ilegal fuera de las estaciones de Pemex.
En febrero de este año, la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) dio a conocer que había 20 establecimientos de este tipo en riesgo de cerrar por pérdidas en sus ventas de 70%, atribuidas al huachicol en municipios como Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Palmar de Bravo y Tecamachalco.
El número de franquicias de Pemex ha crecido, pero la venta de combustible disminuyó, ¿la causa? Existe un canal paralelo de comercialización del producto robado por las bandas del crimen organizado. / ETELLEKT, 2015


