Por Berenice Martínez  

Enojo es lo que irradian 12 vecinos de San Antonio Cacalotepec, junta auxiliar de San Andrés Cholula, quienes denunciaron el intento de despojo de sus terrenos y daños a colectores pluviales federales por parte de una constructora de Lomas de Angelópolis.

La inmobiliaria del lujoso complejo residencial ha intentado invadir predios de los habitantes que conformaron el Comité de Afectados, quienes con documentos en mano afirmaron ser dueños desde el año 2004. No obstante, desconocen el nombre de la empresa pero aseguran que cuenta con varias filiales.

Los 12 vecinos son propietarios de ocho mil metros de terrenos ubicados en el paraje denominado Tequexquitla. “Ellos quieren ocupar nuestros terrenos para sus desarrollos, la manera en la que se han acercado no ha sido la más adecuada, quisieron llegar a tomar las tierras y luego preguntar de quién eran”, narró Armando Arturo Patraca Sotomayor.

El afectado reveló que incluso los campesinos de los alrededores se han visto sometidos por vender o regalar sus predios al no contar con un papel que los avale como dueños, es decir, una escritura.

“Hay campesinos que incluso dejaron de defender sus tierras, me atrevería a decir que porque no han ejercido su herencia”, comentó el habitante que se dio cuenta de la situación en julio de 2016.

Pero fue en octubre de ese mismo año cuando los vecinos se percataron que la constructora de Lomas de Angelópolis realizaba trabajos de urbanización del Cluster Viena sobre un terreno que les pertenece.

La obra daba inicio a un colector de aguas negras, sembrando dos pozos que vertían al brazo del río Atoyac que colinda con los terrenos de los afectados por el lado sur, daños ecológicos que notificaron a la asociación Dale la Cara al Atoyac.

Los inconformes pidieron la intervención de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología de San Andrés Cholula, para que de inmediato clausurara el proyecto. Aunque sí lograron frenarlo, la tranquilidad apenas duró tres semanas, puesto que la obra reanudó su actividad y tras varios recorridos por el terreno, los habitantes se dieron cuenta de la contaminación que la empresa encargada del clúster emitía.

Sin embargo, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología del municipio se declaró incompetente –relataron– para regular el ordenamiento de la zona residencial, a pesar de que esta dependencia es la encargada de otorgar los permisos de construcción, licencias de uso de suelo y estudios de impacto ambiental.

Los 12 vecinos se han acercado a la constructora no para buscar explicaciones sino para una negociación justa de compra-venta y en caso de no obtener respuesta, dijeron, recurrirán a las autoridades para defenderse y aunque reconocieron que el litigio será desgastante aseguraron que no será complicado, pues cuentan con los medios para defenderse.

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