Las Serpientes

Por Ricardo Morales Sánchez /@riva_leo

Se cumplió la máxima: información es poder.

Apenas el martes le dábamos a conocer que la decisión estaba tomada: la guillotina por fin cayó en contra del ex presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, al cual inhabilitaron por 12 años en el ejercicio de cargos públicos, además de recibir una multa económica por 25 millones de pesos.

Ello ocurrió el miércoles, cuando sesionó la Comisión Inspectora de la Auditoría Superior del Estado, la cual confirmó lo que en este mismo espacio le habíamos adelantado.

“De acuerdo a diversas versiones, la decisión está más que tomada, el Congreso local inhabilitará del expresidente municipal de Puebla y actual delegado del CEN del PAN en el Estado de México, Eduardo Rivera Pérez, a quien se le acusa de daño patrimonial por alrededor de 90 millones de pesos. ¿Cuándo?, esa es la pregunta”.

Lo único que podría evitar la inhabilitación del ex edil capitalino sería una negociación directa entre el ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas y el líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, quienes se disputan la candidatura de Acción Nacional a Los Pinos.

Fuentes consultadas por este columnista revelaron que la designación de Rivera como delegado del CEN del PAN en el Estado de México, por parte del líder nacional del albiazul  no ha detenido el proceso que se sigue en contra del ex alcalde de Puebla, el cual ahora deberá defenderse ante los tribunales.

“Se sabe que el despacho jurídico del ex procurador General de la República, Antonio Lozano Gracia y la candidata del PAN al gobierno del Estado de México, Josefina Vázquez Mota, buscaron entablar diálogo con ‘amigos’ de Puebla para evitar el procedimiento en contra del ex presidente, el cual, de acuerdo a la revisión de su cuenta pública de 2013, habría ocasionado un daño patrimonial de 90 millones de pesos, originado por la Tesorería Municipal a cargo en ese entonces de Manuel Janeiro, quien no registró este momento proveniente de la recaudación municipal en las cuentas de la comuna”.

Hasta aquí la larga pero necesaria cita para entender lo que adelantamos.

Algunos se lamentan, otros llaman a eso justicia divina, como el ex edil Luis Paredes Moctezuma, quien subió a su Twitter la lapidaria frase: “el que a hierro mata a hierro muere”. Ni hablar.

 

Empresarios maiceados 

Lejos, muy lejos parecen estar los organismos empresariales de lo que llegaron a ser en su momento: verdaderos interlocutores entre la sociedad y el gobierno en turno.

Si bien es cierto que los organismos empresariales siempre han estado bajo el dominio y los santos designios del Yunque, también lo es, en ciertos momentos de la historia de Puebla, que llegaron a ser verdaderos contrapesos gubernamentales.

Los Jorge Espina Reyes, los Carlos Solana Pumarino, los Luis García Teruel, los Antonio Sánchez Díaz de Rivera, los José Yitani Maccise, los Luis Regordosa Valenciana o los José Manuel Rodoreda Artasánchez, verdaderos capitanes de la iniciativa privada, dejaron un hueco el cual hoy nadie parece llenar.

Como lo escribiera mi amiga Rubí Soriano en su pasada entrega de su Alquimia del Poder, la cúpula empresarial hoy carece de verdaderos liderazgos, gente con representatividad, pero también con fuerza política y económica que sirva de contrapeso al poder político.

Los actuales dirigentes empresariales sólo son comparsas y, al parecer, están en busca de poder hacer algún negocio o consolidar la posición de sus empresas buscando un beneficio personal y no colectivo.

Lejos, muy lejos están los tiempos en que la Coparmex hacía presencia y establecía la agenda mediática, que la Canacintra era un semillero de empresarios líderes, como Jorge Zárate Montaño o el propio Alfredo Miranda, quien luego fuera el fallido presidente de la Feria de Puebla en la era de Manuel Bartlett Díaz.

Atrás quedó la etapa de la todopoderosa Cámara de Comercio de Puebla, y ni qué decir de la siempre básica, para la vida económica de Puebla, Cámara de la Construcción; nada quedó de estos organismos intermedios, sumidos hoy en la mediocridad.

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