Por: Berenice Martínez / Foto: Archivo EsImagen
Suspender el voto electrónico en Estados Unidos tendría tintes políticos por las posibles afectaciones que ocasionen candidatos como Andrés Manuel López Obrador en las elecciones de 2018.
Cristina Cruz Carbajal, catedrática de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Buap) consideró que la suspensión del Instituto Nacional Electoral (INE) tiene que ver con intereses políticos.
“Políticamente les puede afectar en torno a candidatos que puede apoyar el migrante y por eso se suspende el programa. Por ejemplo si al estado no le conviene que quede tal candidato, se suspende el voto electrónico”, opinó en entrevista con 24 Horas Puebla.
Luego de presentar el séptimo reporte en Migración, Agenda Migrante Puebla: “Derechos Políticos Transnacionales”, la académica dijo que lo que se pretende es que el migrante no participe y no tenga injerencia en la elección del próximo año, pero además motivar el abstencionismo tanto en México como en Estados Unidos.
De acuerdo con el testimonio de un mexicano que radica en el país vecino, el 90% de los connacionales votará por Obrador en 2018, puesto que el voto migrante es un espejo del voto nacional donde el apoyo a Morena ha crecido sustancialmente.
El ciudadano, radicado en la ciudad de Nueva York, relató que en aquella ciudad hay
una ola de activismo de grupos sociales, la mayoría egresados de la UNAM. Además, afirmó que el voto del joven mexicano de segunda generación ya es más razonado, aunque no significa que la participación haya aumentado.
“Pregunté a los padres mexicanos de primera generación a qué se debe la reacción de su hijo de no votar, la mayoría me dijo que no votaría por el proceso de credencialización del INE, sigue siendo burocrático en México y en Estados Unidos”, narró.
Comentó que el voto mexicano en Estados Unidos tiende a ser intolerante por su propia educación, es decir, esa forma de elegir o castigar a gobernantes la aprendieron en México, donde se vota contra el sistema o el partido político en turno.
“Allá en Estados Unidos no creemos en los líderes de asociaciones o agrupaciones, los esquemas por los cuales se manejan las organizaciones de migrantes reales es cuando recurren a los consejos comunitarios como aquí en México, personas que representan a una
comunidad”, enunció.
Por su parte, José Carlos Luque Brazan, profesor investigador de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, consideró que el voto de Morena crecerá en el extranjero, pero aconsejó a los priistas no preocuparse porque no muchos mexicanos votan.
Para él, únicamente 100 mil de un universo electoral de 82 millones de compatriotas emitirán su sufragio en 2018. La cifra no disminuirá con la suspensión del voto electrónico puesto que no es significativo, aquí lo importante es construir reglas, normas y procedimientos fáciles.
“El problema no es el artefacto, son las barreras institucionales que se le pone a los migrantes para que acudan a votar y también tiene que ver con la socialización política. Si en México no votaban, menos en el extranjero”, advirtió.
Refirió que en las últimas elecciones sólo el 54% de los mexicanos que viven en México votaron, entonces es difícil que quienes migraron voten.
Ya que no hay condiciones, las reglas del INE son engorrosas, más que facilitar complican la inscripción de los mexicanos en el extranjero.