Por: Mario Galeana / @MarioG24H

Foto: Archivo Agencia Es Imagen 

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ordenó al gobierno de Puebla la implementación de medidas cautelares por la explosión ocurrida en la comunidad de San Isidro, en Chilchotla, donde murieron 14 personas, de ellas 11 eran menores de edad.

En un comunicado, el organismo solicitó a las autoridades estatales de protección civil realizar una supervisión “efectiva” sobre la producción, almacenaje, distribución y venta de pirotécnicos de cualquier fiesta patronal que se realice en el estado.

En el oficio, la CNDH precisa que fueron 28 –y no 14– las personas lesionadas por la explosión. En ese sentido, ordenó al secretario general de Gobierno (SGG), Diódoro Carrasco Altamirano, y a la Secretaría de Salud (SSA) “brindar atención médica especializada de segundo y tercer niveles a los pacientes afectados”.

La noche del lunes 8 de mayo, un cohetón saltó a una vivienda de San Isidro donde se almacenaban más de mil fuegos pirotécnicos que serían utilizados para la fiesta patronal que la localidad celebra cada 15 de mayo.

La explosión causó el derrumbe de la vivienda y, con ello, la muerte de 14 personas, quienes perdieron la vida aplastadas.

Al respecto, el titular de Protección Civil federal, Luis Felipe Puente Espinosa, anunció que se analizará una Norma Oficial Mexicana (NOM) para regular el manejo, traslado y almacenamiento de material pirotécnico.

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