Por Osvaldo Valencia
En Puebla la relación entre agentes de seguridad, policías y el robo de combustible se remonta desde abril de 2012, con la detención de cinco uniformados del municipio de Juan C. Bonilla por brindar protección a ladrones de combustible.
El arresto, que corrió a cargo de la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ), era apenas el comienzo de lo que más tarde se haría evidente: la corrupción de los elementos policiacos con el crimen organizado.
La aprehensión de otros agentes de justicia se repitió en julio de 2015, con la captura del ex director y ex jefe de Operaciones Especiales de la Policía Estatal Preventiva, Marco Antonio Estrada López y Tomás Mendoza Lozano, respectivamente, por transportar huachicol de los ductos de Pemex en un vehículo de la organización.
Desde ahí los casos más sonados en donde agentes policiacos se vieron involucrados con este delito han sido en Amozoc, Atzitzintla y Tecamachalco, en los cuales han sido señalados por proteger a los chupaductos, y hasta ser cómplices de la muerte de agentes de investigación.
La detención de Estrada López y Mendoza Lozano se dio en las inmediaciones de una toma clandestina en San Felipe Tenextepec, Tepeaca, donde se aseguraron 31 camionetas con huachicol, reportaron los medios locales y nacionales en su momento.
En septiembre de 2016, en Amozoc detuvieron a siete agentes de la policía de este municipio en un supuesto operativo donde los agentes estaban robando el hidrocarburo.
En febrero de este año, dos policías municipales de la capital poblana fueron arrestados, de nueva cuenta en Amozoc, mientras protegían vehículos que transportaban más de 15 mil litros de gasolina robada.
Para marzo, la Fiscalía General del Estado detuvo a cinco elementos policiales y al edil del municipio de Atzitzintla por la ejecución de tres agentes de la Fiscalía de Secuestro y Delitos de Alto Impacto (Fisdai) a manos del grupo delictivo liderado por El Bukanas.
Este fin de semana un ex policía municipal de Tecamachalco fue aprehendido por presuntamente robar combustible en Huixcolotla.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad de 2016, el sueldo de un oficial de la Policía Estatal oscila en los 20 mil 766 pesos.
Mientras que los policías municipales perciben un sueldo de nueve mil 236 pesos, aunque de acuerdo con testimonios de gente dedicada al huachicoleo, las organizaciones criminales pagan entre 15 y 20 mil pesos por el robo de hidrocarburo.
Un ex policía reveló para el periódico español El País que como ladrón de hidrocarburo gana hasta 250 mil pesos a la semana, siete mil veces más que como agente de seguridad.

