Por: Jair Sánchez / @jairsan94
Foto: Cortesía En Línea Deportiva 

Un objetivo que parecía difícil de cumplir al inicio de torneo, una meta que nadie se imaginaba que lograrían, venían de un par de temporadas donde no habían calificado a la Liguilla en el Ascenso MX; hoy Lobos BUAP logró el pase al máximo circuito del futbol mexicano al empatar 2-2 ante Dorados en el Estadio Banorte de Culiacán, Sinaloa y vencerlos 2-3 en el global.

La historia con final feliz 

Lobos BUAP, dirigidos por Rafael Puente del Río, llegaban a Sinaloa con una ventaja de 1-0, tras el gol conseguido por Amaury Escoto en el Estadio Universitario en Puebla; tenían que finiquitar un cierre de torneo con 11 partidos sin perder y lograr el objetivo de ascender a la primera división del futbol mexicano.

Dorados por su parte tenía que jugarse la vida e intentar el regreso a la Liga MX después de estar un año en el Ascenso tras haber descendido en el Clausura 2016 en la primera división.

La historia no empezaba nada mal para “El Gran Pez”, al minuto 1 de juego se ponían arriba en el marcador, en un tiro de esquina el balón fue cerrando hacía la portería, Canales intentó rechazar pero la pelota pegó en el trabesaño y se incrustó, el portero de Lobos había cometido un error garrafal que ponía a Dorados al frente en el marcador.

El partido fue transcurriendo, Lobos BUAP se empezó a quitar la presión del Gran Pez, fue reaccionando después del duro golpe que habían recibido al primer minuto de partido.

Al minuto 24, Dorados volvió a intentarlo por medio de Jesús Angulo en un contragolpe después de un pase filtrado, se enfiló al marco desde medio campo, cuando se dispuso a disparar Canales achicó de buena manera y el delantero “culichi” sacó un tiro que se iba desviado del marcador.

Sin embargo, al 29 El Gran Pez golpeaba por segunda ocasión en el marcador por conducto de Gabriel Hachen. Vinicio Angulo se fue por la banda derecha después de una gran triangulación en medio campo, mandó diagonal retrasada para que Hachen definiera cruzado para vencer a Canales, era el 2-0 (2-1 en el global). Lobos se alejaba de la posibilidad de estar en la primera división.

Pero un equipo que se caracterizó por su forma de jugar, por proponer los partidos tanto de local como visitante, por jugar a la ofensiva y por traer una inercia de juego positiva tenía que aparecer y tenía que hacerlo en el momento indicado.

Tenía que llegar el líder de goleo del torneo, uno de los mejores jugadores de la jauría durante toda la temporada: Diego Jiménez. En un contragolpe el delantero avanzó hasta el área chica de Dorados, una tibia marca por el defensor y una tímida salida de Gaspar Servio no impidieron que marcara el gol, después de un punterazo que pasaba por debajo de las manos del arquero argentino; Lobos reaccionaba, estaba de vuelta y marcaba el 2-1 (2-2 en el global).

Ese gol y ese jugada sería el impulso para la jauría, quienes al minuto 40 desaprovecharían una jugada de peligro, después de un recorte Jiménez, quien quedaba solo en el área grande de Dorados, sin embargo, no pudo ni disparar ni pasar el balón a la llegada de su compañero y la zaga desviaba la pelota a tiro de esquina.

En esa misma jugada, al minuto 41, aparecería el hombre que fue expulsado injustamente en la ida, Amaury Escoto marcaría un soberbio gol de volea después del corner cobrado por Ibarra, un potente disparo imposible para Servio que partía la portería en dos, así como las ilusiones hasta ese momento de los aficionados Sinaloenses, era el 2-2 en el partido (2-3 en el global).

Así terminaría la primera mitad. Lobos estaba a 45 minutos de lograr el ascenso a Liga MX.

Para la segunda parte, la jauría se encargó de manejar el partido y la ventaja, Dorados intentó marcar ese gol que les devolviera la fuerza anímica que necesitaban y el empate en el global, pero Lobos se mantuvo con una defensa bien posicionada como una manada que cuida su madriguera.

El Gran Pez tuvo su oportunidad por conducto de Flavio Santos al minuto 83, quien mandó un centro raso por la derecha y el balón pasó llorando en el área chica de Lobos, así como dejó llorando a varios de sus aficionados que veían como las opciones se iban poco a poco al igual que las esperanzas.

Lobos BUAP tendría una oportunidad más vía Jiménez en tiempo de reposición, pero el arquero Gaspar Servio mandaba a tiro de esquina.

De esta manera un conjunto que no había calificado en dos torneos anteriores a liguilla, un técnico que había llegado apenas siete meses atrás al banquillo y un puñado de futbolistas mexicanos y un solo extranjero pueden decir que son de primera división.

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