Esfera Pública
Por Elías Aguilar /[email protected]
Entre los resultados de las tradicionales encuestas en vivienda y las cifras de ganadores y perdedores en las urnas durante las elecciones hay ciertas diferencias que confunden al público y a las propias encuestadoras. En los próximos párrafos explicaré cuatro causas que originan las fallas y cómo hemos resuelto este problema.
La primera razón por la que se equivocan las encuestas en vivienda es que seis de cada 10 mexicanos están fuera de casa en una jornada habitual. Por eso, una encuesta en residencia deja fuera, sistemáticamente, a las personas que salen muy temprano de casa y regresan muy noche y termina por sobreestimar al sector que sí está durante el día: amas de casa o adultos mayores que, necesariamente, tienen un perfil de voto y una idiosincrasia diferentes a la gente que no está en su domicilio.
¿Quiénes están fuera? Estudiantes, empleados y pequeños propietarios, en su mayoría. Entre sus hábitos se encuentra el uso de redes sociales digitales y en pocas ocasiones tienen un patrón de voto diferente a quienes se encuentran en vivienda.
Segundo: la mayoría de la gente es intolerante a las entrevistas largas. Así se comporta nuestra sociedad hoy. Las redes sociales han contribuido a cambiar la perspectiva sobre los tiempos: la atención de las personas se ha reducido y la mayoría es multitarea. Sin importar el orden de las preguntas, un estudio que le demande ocho o 10 minutos al entrevistado le cansa y le genera una reacción singular: no responde por quién piensa votar.
La tercera razón y la cuarta tienen que ver con características de los electores que ocultan su preferencia de voto: unos lo hacen porque tienen algún tipo de temor y otros están muy distanciados e incluso apáticos frente a los temas político-electorales.
En Indicadores SC, la empresa que dirijo, hemos comprobado que aplicando algoritmos matemáticos (es decir, fórmulas que filtran patrones de respuesta de los entrevistados) en aprobación de autoridades, aspiración de cambio y probabilidad de votar o rechazar a un partido político o la abstención, es posible determinar, entre estos electores, que no expresan qué candidato o partido prefieren, quién tiene más probabilidad de votar por un partido o por otro y quiénes optarán por la abstención.
Asimismo, hemos visto que la mejor manera de representar el universo de electores es utilizar sistemas de muestreo mixtos, en los que se selecciona en forma aleatoria secciones electorales tanto para entrevista en vivienda como para elegir puntos públicos de afluencia y aplicar las entrevistas a quienes regularmente están fuera de casa.
Por tanto, el método que Indicadores SC ha diseñado pondera cuatro factores:
- Las condiciones del trabajo de campo adecuadas a la dinámica de vida actual (gente fuera y dentro de vivienda).
- La aprobación del ciudadano a las autoridades en turno.
-El nivel de acuerdo que los electores muestran con un cambio de partido en el cargo del que se ocupa la elección.
- La probabilidad de voto o rechazo hacia cada uno de los partidos y la abstención también.
Estos cuatro insumos nos permiten contabilizar respuestas y medir actitudes para determinar con mayor precisión hacia dónde se inclinarán las preferencias electorales en un contexto en el que los electores muestran cada vez mayores desafíos a la hora de medir.
