Nuevos descubrimientos indican que la humanidad surgió por primera vez en el Mediterráneo Oriental hace unos 7.2 millones de años, mucho antes que en África, de acuerdo con un nuevo análisis de los restos de una especie homínida apodada El Greco

Por: Redacción

Cuando en 1944 se encontró una mandíbula inferior en Pyrgos Vassilissis, Grecia, pocos prestaron atención al fósil, y debido a la Segunda Guerra Mundial el descubrimiento fue en gran medida pasado por alto para la comunidad científica, excepto para un grupo de investigadores.

Sin embargo, el interés en el fósil y la finca de Pyrgos Vassilissis puede crecer pronto debido al anuncio de un controversial hallazgo de un equipo internacional de investigadores.

En un artículo publicado en la revista Plos One, los científicos describen que probablemente la mandíbula pertenece al primer homínido conocido, lo que demuestra que el último antepasado común de chimpancés y humanos vivió en la zona del Mediterráneo Oriental, informó el portal de noticias Seeker.

Recreación de la sabana de la zona del Mediterráneo Oriental, donde habitó El Greco hace 7.2 millones de años.Cortesía: Velizar Simeonovski
Recreación de la sabana de la zona del Mediterráneo Oriental, donde habitó El Greco hace 7.2 millones de años. Cortesía: Velizar Simeonovski

Un segundo artículo en la revista describe cómo fue el clima de esta región durante la existencia del Graecopithecus freybergi, también conocida coloquialmente como El Greco. Al respecto, los hallazgos apoyan la idea de que Pyrgos Vassilissis está en el sitio donde la humanidad evolucionó primero hace 7.2 millones de años.

La líder del proyecto, Madelaine Böhme, del Centro Senckengberg para la Evolución Humana y el Paleoambiente de la Universidad de Tübingen; Nikolai Spassov de la Academia Búlgara de Ciencias, y otros colegas analizaron tanto el fósil de Pyrgos como un diente superior relacionado.

El Greco es el homínido conocido más antiguo”, dijo Spassov, por lo que es varios cientos de miles de años más viejo que el más antiguo prehumano de África, el Sahelanthropus chadensis, con una antigüedad aproximada de 6 a 7 millones de años.

Y aunque del Greco sólo se conoce por la mandíbula y un premolar, Böhme y constataron cómo estas características presentaban formas más humanas, ya que la tomografía computarizada visualizó las estructuras internas de los fósiles encontrando que las raíces de los premolares estaban ampliamente fusionadas.

Fósil de la mandíbula del Graecopithecus freybergi descubierta en Pyrgos Vassilissis, Grecia. Cortesía: Wolfgang Gerber, University of Tübingen
Fósil de la mandíbula del Graecopithecus freybergi descubierta en Pyrgos Vassilissis, Grecia. Cortesía: Wolfgang Gerber, University of Tübingen

“Mientras que los grandes antropoides tienen dos o tres raíces separadas y divergentes”, dijo Böhme en un comunicado, “las raíces del Graecopithecus convergen y están parcialmente fusionadas, una característica exclusiva de los hombres modernos, los primeros seres humanos y varios prehumanos, incluyendo a las especies Ardipithecus y Australopithecus” , menciona el sitio de internet.

 

Estudios paleoambientales lo confirman

Los investigadores estudiaron fragmentos microscópicos de carbón vegetal y partículas de silicato vegetal llamadas fitolitos, para reconstruir lo que era el clima antiguo tanto en el Mediterráneo Oriental como en el norte de África.

“El registro de fitolitos proporciona evidencia de sequías severas, y el análisis de carbón vegetal indica incendios recurrentes de la vegetación”, dijo Böhme. “En resumen, reconstruimos una sabana, que encaja con una fauna de jirafas, gacelas, antílopes y rinocerontes que se encontraron junto con el Graecopithecus”.

Además, analizaron las sales e isótopos de uranio, torio y plomo descubiertos en partículas de polvo originarias del desierto del Sahara y que a menudo se transportan durante las tormentas hacia el Mediterráneo; la datación de estos materiales y el análisis de su propagación sugieren que el Sáhara se originó entre 8 y 7 millones de años.

“La incipiente formación de un desierto en África del Norte hace más de 7 millones de años y la expansión de las sabanas en el sur de Europa pueden haber desempeñado un papel central en la división de los linajes humanos y de los chimpancés”, dijo Böhme.

Detalle de un premolar de Graecopithecus proveniente de Azmaka, Bulgaria.Cortesía: Wolfgang Gerber, University of Tübingen
Detalle de un premolar de Graecopithecus proveniente de Azmaka, Bulgaria. Cortesía: Wolfgang Gerber, University of Tübingen

Giro radical

La noticia dada a conocer en Seeker, sobre este destacado La teoría de Coppens, conocida como la teoría de “East Side Story”, sostiene que los prehumanos evolucionaron primero en Kenia, en el valle del Rift.

El panorama más amplio, teniendo en cuenta la evidencia fósil africana, asiática y europea, indica que los primeros primates se originaron en Asia hace más de 40 millones de años; de ellos, al menos algunos viajaron a África. Después de millones de años de evolución, ciertas especies –conocidas como homínidos, término que se refiere colectivamente a gorilas, chimpancés, humanos y sus antepasados directos– viajaron de vuelta a Europa y Asia hace unos 14 millones de años, dijo Böhme. “Los antepasados del Greco son homínidos de Eurasia, como el Ouraanopithecus, de Grecia", continuó.

Imagen de barrido microscópico de una partícula de viento transportada desde el desierto del Sahara. Cortesía: Ulf Linnemann, Senckenberg Center for Human Evolution and Paleoenvironment, University of Tübingen
Imagen de barrido microscópico de una partícula de viento transportada desde el desierto del Sahara. Cortesía: Ulf Linnemann, Senckenberg Center for Human Evolution and Paleoenvironment, University of Tübingen

Los investigadores no han descartado que los descendientes del Greco hayan migrado hacia África, pero también es posible que estos descendientes y otros prehumanos primitivos permanecieran en el Mediterráneo y se extendieran por Europa y Asia.

De comprobarse lo anterior, podrían haberse convertido en neandertales, denisovanos y otros seres humanos primitivos de estas regiones y que están directamente relacionados con personas de herencia europea y asiática hoy.

Si en el futuro la evidencia adicional apoya tales posibilidades, borraría las enseñanzas más ampliamente aceptadas acerca de la historia humana temprana. Como lo expresó Spassov en entrevista: “nuestra nueva hipótesis es un arma humeante”.

Fragmento del cráneo de Ouranopithecus macedoniensis encontrado en Xirochori, Grecia. Cortesía: Wikimedia Commons
Fragmento del cráneo de Ouranopithecus macedoniensis encontrado en Xirochori, Grecia. Cortesía: Wikimedia Commons

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