Ideólogo fundamental de la organización ultraderechista, habló abiertamente acerca de sus preceptos y aliados

Por Berenice Martínez 

El velo del misticismo que cubría a El Yunque fue levantado por uno de sus ideólogos y fundadores, Manuel Antonio Díaz Cid.

Este fin de semana, a sus 78 años de edad, el politólogo no quiso dejar a los rumores o a los mitos el origen de esta organización de ultraderecha y cobijado por algunos que aún son miembros, dio cátedra de cómo se creó El Yunque y quiénes fueron sus impulsores y aliados.

En el homenaje titulado Al Maestro con Cariño que se le rindió este sábado 29 de abril, el politólogo ofreció la conferencia Repercusiones Políticas en el México Posmoderno.

Ahí reveló que El Yunque, al igual que otras organizaciones, fue parte de una respuesta de la Iglesia católica, por parte de los jesuitas Manuel Figueroa Luna, los sacerdotes Julio Vértiz, Agustín da Silva y Valeriano Ruiz, quienes se pronunciaron contra el comunismo y el nazismo.

Díaz Cid se convirtió en uno de los pocos militantes que se han atrevido a hablar como tal de esta cofradía, así como de los mitos y realidades de la Organización Nacional del Yunque, creada en 1955.

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Entre los grupos que se levantaron bajo los mismos ideales destacan Sociedad del Servicio a Cristo Rey, en Chile; Falange Nacional en Chile; Falange Nacionalista en Colombia; Falange en Venezuela; y la Guardia de Hierro en Argentina, cuyo asesor espiritual era Jorge Mario Bergoglio, el actual Papa Francisco.

El también escritor recordó que la primera misión de la Iglesia era resistir al nazismo, un frente contra Hitler que el cardenal de Munster, Clemens von Galen, pronunció en su homilía del 20 de julio de 1941:

“Sólo existe un medio eficaz contra el enemigo interior: La resistencia tenaz. Hay que ser duros y permanecer firmes. En este momento no hemos de ser martillo sino yunque, y la característica primordial del yunque es la resistencia”.

He ahí las raíces de esta organización, así como su nombre, por cuya herencia sus militantes hoy miran los enfrentamientos ideológicos con desconfianza, olvidando que de esas luchas surgieron las condiciones para crear la UPAEP en 1973.

Las bases de la organización

Durante la década de los años 50 apareció en Puebla la organización El Yunque, convocada por los jóvenes idealistas José Luis Hernández Núñez, Ramón Plata Moreno, José Antonio Quintana Fernández, Teodoro Terés Reina, Klaus Feldman Petersen y los hermanos Herberto y Manuel Rodríguez Concha, relató.

De esa iniciativa surgió el Frente Universitario Anticomunista (FUA) en 1955, que reflejó de manera intensa las corrientes del nacionalismo imperante, representantes de “una generación diferente”, marcada con el signo de una “nueva aristocracia” que nada tenía que ver con títulos o propiedades, sino con responsabilidades libremente aceptadas.

Díaz Cid dijo que Fidel Castro fue un joven universitario vinculado a los jesuitas, que en México firmó un pacto con José Antonio Echeverría, líder de los estudiantes católicos que se oponía al gobierno de Fulgencio Batista en 1956.

Pero Castro traicionó los acuerdos con el Directorio Estudiantil Revolucionario y José Antonio Echeverría, por lo que al adueñarse del poder en Cuba declaró ante la televisión de su país: “He sido, soy y seré siempre comunista”, en medio de una feroz campaña contra la Iglesia Católica y sus sacerdotes.

El politólogo poblano señaló que la persecución iniciada por Castro contra la Iglesia, de la que monseñor Enrique Pérez Serantes, antiguo aliado de Castro daba cuenta en sus homilías, fue como llevó al Frente Universitario Anticomunista (FUA) a convocar a una protesta contra el régimen castrista el 24 de abril de 1961.

“Nunca propusimos una universidad clerical y mucho menos una universidad con un sentido clasista excluyente como puede comprobarse con los documentos y declaraciones de aquella época. Nunca un sacerdote, un religioso o el obispo me dijo qué hacer o qué pensar. Todas y cada una de las cosas que hice, las hice porque pensé que era lo correcto”, declaró Díaz Cid al revelar que el monseñor Rafael Figueroa Ortega y el arzobispo Octaviano Márquez y Toriz conocían la existencia de El Yunque.

El fundador de la UPAEP estuvo acompañado por los panistas Antonio Sánchez Díaz de Rivera, los regidores Adán Domínguez, Guadalupe Arrubarrena y Oswaldo Jiménez, además del investigador José Alejandro Guillén, yerno de Díaz Cid, quien reveló que preparan un libro sobre el nacimiento de El Yunque.

Esta –dijo– será una investigación que ubiquen los conflictos ideológicos que se vivían en México, Europa y América Latina que dieron paso a la organización, al FUA, los movimientos estudiantiles y el surgimiento de la UPAEP.

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