Hoy, a 100 años de su natalicio, en 24 horas Puebla recordamos a una figura del boom de la literatura en México y exponemos una afición que se convertiría en una extensión de su palabra
Texto: Jair Sánchez
Diseño: Valeria Bautista
Hombre poseedor de una exquisita pluma, sus obras lo llevaron a ser considerado entre los exponentes más importantes del boom de la literatura en México y el mundo, utilizaba el realismo mágico para plasmar la actualidad de su entorno con los personajes a los cuales les dio vida; con un ojo único para tomar detalles a través de una lente que muy pocos podrían ver, él fue Juan Rulfo, escritor y fotógrafo mexicano.
Por ello, hoy 16 de mayo, en 24 Horas Puebla celebramos 100 años del natalicio del escritor y fotógrafo. quien a través de sus obras es recordado para la posteridad.
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Nació el 16 de mayo de 1917 en la comunidad de Apulco, Jalisco; el pronto deceso de sus padres marcó su infancia y vida: a los seis años de edad perdió a su padre y a los 10 a su madre, lo que orilló a sus familiares a mandarlo a un internado en Guadalajara.
Muchos pensarán que los hechos de su infancia serían la inspiración para darle vida a sus obras literarias y fotográficas; sin embargo, desde muy chico adquirió conocimientos en una pequeña librería de un cura en San Gabriel, poblado de Guadalajara, y tras ser oyente en los cursos de Historia del Arte de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional, de la Ciudad de México, adquiere la sabiduría para iniciar el camino y posteriormente dar a conocer la exquisita pluma que tenía.
En 1945 comienza a publicar sus cuentos en dos revistas: América, de la capital del país, y Pan, de Guadalajara, a partir de ese momento se empezaba a dar a conocer su talento.
Para 1948, Juan Rulfo inició una relación amorosa con Clara Aparicio, con quien tendría cuatro hijos y sería la inspiración para Aire de las colinas, cartas a Clara, obra que recopila las misivas que le enviaba.
Pero sin duda los libros que lo llevarían a convertirse en uno de los escritores más reconocidos en México y el extranjero serían El llano en las llamas y Pedro Páramo.
En los 15 cuentos que integran El llano en llamas, el cual fue publicado en 1953, Juan Rulfo ofreció una sublimación literaria, a través de una prosa sucinta y expresiva, de la realidad de los campesinos de su tierra, en relatos que trascendían la anécdota social.
Pedro Páramo, publicada en 1955, es la primera novela del escritor mexicano, a decir de Jorge Luis Borges “es una de las mejores novelas de las literaturas de lengua hispánica, y aun de la literatura”.
Para Rulfo, la creación literaria es una invención: “Somos mentirosos; todo escritor que crea es un mentiroso, la literatura es mentira; pero de esa mentira sale una recreación de la realidad; recrear la realidad es, pues, uno de los principios fundamentales de la creación”.
Juan Rulfo también se dio a conocer como fotógrafo; sus primeras imágenes fueron publicadas en 1949 en la revista América y en 1960 en Guadalajara se llevó a cabo una pequeña exposición de la colección de sus obras.
En 2009, fue publicado un libro de pequeño formato, Juan Rulfo: Oaxaca, con 50 imágenes tomadas por Rulfo en ese estado en la década de 1950. La selección de las fotos estuvo a cargo de Andrew Dempsey y Francisco Toledo.
La última publicación de las fotografías de Rulfo fue en octubre de 2010 con 100 fotografías de Juan Rulfo. La selección de las imágenes fue hecha por Andrew Dempsey y Daniele De Luigi.
Lo que nació de la afición se convirtió en una extensión de la palabra de Juan Rulfo; con más de seis mil negativos, la obra fotográfica de Rulfo supera su trabajo como escritor, con su estilo que llevó la identidad del México complejo y lleno de personajes misteriosos ocultos en la vida simple al plano internacional, su trabajo es considerado como la cumbre del cuentista que expone la palabra con una profundidad en la ironía.
Mediante la fotografía experimentó con su entorno, haciendo que elementos arquitectónicos fueran protagonistas, al igual que las personas que retrató, aunque anónimas se mantienen, su vida ha sido imaginada por todos los que han visto su imagen.
Juan Rulfo falleció en la Ciudad de México el 7 de enero de 1986.
Ahora, las nuevas generaciones de escritores, lectores y fotógrafos desean obtener las páginas de los libros de Rulfo, conocer más de la vida y la obra del autor jalisciense, poder ver la estética clásica con la que hizo su fotografía, con un movimiento artístico en el que la presencia de lo real no tiene manipulación articulada de los momentos.
Él fue Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno,un hombre que perdura hasta la inmortalidad.
