La lucha Anaya-Calderón

El dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, y el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa se encuentran enfrascados en una batalla que tiene como objetivo definir, de una vez por todas, el camino hacia la selección del candidato presidencial de 2018. Por un lado, Anaya se ha valido de una serie de esbirros para golpetear al ex mandatario, mientras que éste amenazó con renunciar al partido sí el líder panista continúa montándose en la estructura del partido para favorecer sus aspiraciones. En medio se encuentra Rafael Moreno Valle, quien no ha dejado de recorrer el país y sigue acercándose a la base panista. Es el tercero en discordia. Lo sabe y espera sólo el timing para dar el zarpazo. ¿Será?

 

Las preocupaciones de JJ

No lo cuente en voz alta, pero el alcalde de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres, anda muy preocupado porque las cosas al interior de Morena no han salido como esperaba. Primero, fue exhibido por la dudosa asignación de contratos de obra a dos desconocidos; luego, vino la rebelión de su Cabildo y, a la par, su mecenas nacional, Ricardo Monreal Ávila, ha sido golpeado por el fuego amigo, a tal grado que parece ya renunció a su interés por la jefatura del Gobierno de la Ciudad de México. Por si fuera poco, los enemigos del edil al interior de Morena cunden como gremlins. Ese es el contexto de un munícipe que ya no sabe cómo enfilar el barco. ¿Será?

 

Barbosa y la espera

Otro que todavía tiene una vela prendida para hacerse de la candidatura de Morena a la gubernatura de Puebla en 2018 es el senador Luis Miguel Barbosa Huerta. Aunque ahora es un destacado Amlover y mantiene viva su estructura al interior del PRD, conocida como Frente de Izquierda Progresista. El objetivo es que desde el interior del sol azteca se orqueste toda una rebelión que lleve al rompimiento del partido y así golpear a la muy posible coalición que se pretende crear en 2018 para acompañar al candidato panista. Sea o no candidato, el oriundo de Zinacatepec quiere cobrarse uno a uno los supuestos agravios que tiene contra el morenovallismo, sin que se acuerde que pocas veces los incumplimientos fueron de ambas partes. ¿Será?

Mensaje contundente

Desde el pasado 1 de febrero hay en Puebla un nuevo ejercicio de gobierno. Pero una característica fundamental define la gestión galicista: escuchar la demanda ciudadana. Por eso no debe sorprenderle que la administración estatal haya decidido ordenar a OHL y Pinfra la demolición de una ciclopista debajo del Segundo Piso de la autopista México-Puebla. Fue un reclamo casi unánime. Tony Gali escuchó y actuó en consecuencia. Son los nuevos tiempos. ¿Será?

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