Autoridad y ejercicio de poder
El gobierno del estado de Puebla mandó ayer un nuevo mensaje de poder al crimen organizado: irán tras de ellos, no importa quiénes sean ni cómo se organicen; el huachicoleo no tiene cabida. La sospechosa revuelta organizada por pobladores de Palmarito Tochapan causó impacto, pero así como llegaron se fueron. La autoridad ofreció diálogo, pero también mostró contundencia: se pueden atender los problemas de la comunidad, pero no liberar a los delincuentes. Hace unas semanas fueron asesinados dos policías ministeriales, hoy cuatro militares más. Son bajas lamentables en una guerra donde las sospechas más grandes llevan a un solo lugar: Pemex. ¿Será?
Respaldo unánime
La Federación, a través de la Secretaría de Gobernación, ofreció todo su respaldo a la lucha que emprendió, sin que fuera su obligación, el gobierno del estado para el combate de un delito que convirtió al corredor de 23 municipios poblanos en una zona carcomida por la delincuencia y la avaricia. Quienes se alarman por lo que ocurrió ayer sólo demuestran cuán timoratos son ante el ejercicio de gobierno. ¿Acaso quisieran que las autoridades de los tres niveles de gobierno no hicieran nada y dejaran que el conflicto crezca a un nivel desproporcionado? ¿Será?
El PAN y los acomodos
Para nadie es un secreto que la definición del próximo candidato del PAN a la gubernatura de Puebla está ligado al destino del ex gobernador Rafael Moreno Valle. Si él logra ser el abanderado presidencial, será muy difícil que la secretaria general del CDE del PAN, Martha Erika Alonso, sea candidata en el estado. Y aunque algunos adelantados ya se decantaron por la ex presidenta del DIF estatal, lo cierto es que todavía queda mucho camino por recorrer. Un hecho ineludible es que la esposa del ex mandatario es un activo valiosísimo para Acción Nacional y su posicionamiento en las encuestas es inmejorable. ¿Será?
La estrategia del PSI
Pues con la novedad de que Carlos Navarro Corro consiguió lo que parecía imposible: conservar el registro del Partido Social de Integración. Su argumento ante los tribunales fue que la elección de 2016 era atípica, pues la sumatoria de votos de los abanderados a diputados locales determinaba si perdía o no el registro como partido político estatal. Como no hubo tal situación, entonces no había riesgo a pesar de la votación que pudiera obtener. El único problema es que Navarro Corro perdió mucho tiempo en la estrategia y el respaldo de los cuadros intermedios y la base. Ahora es un líder con partido, pero sin apoyo del gremio. ¿Será?
