La asonada que no fue
Juan Carlos Lastiri Quirós se quedó como novia de pueblo. Una instrucción, de esas que no se desobedecen en el mundo de la política, lo obligó a echar atrás la movilización que abriría la batalla por la candidatura a la gubernatura. Era, por decir lo menos, una auténtica asonada contra el líder estatal priista Jorge Estefan Chidiac y un mensaje a sus adversarios. Algunos lo interpretaron como un chantaje: “Si no quedo yo, olvídate del apoyo en 2018”. Por eso la movilización, para demostrar músculo político. Es su único camino, ya que las encuestas no le favorecen y tampoco que la dirigencia de su partido esté encabezada por alguien que no es de su grupo. ¿Será?
El mensajero
Ernesto Ruffo Appel estuvo en Puebla la semana pasada y vino a dejar en claro dos cosas: Que no hay denuncias firmes por el supuesto padrón inflado de militantes durante el sexenio morenovallista y que a pesar de eso harán una revisión exhaustiva que comienza hoy. ¿Cuál es la razón? Que Ricardo Anaya Cortés, líder nacional del PAN, sabría con precisión dónde se encuentran los cochupos y los habría avalado; además,todo indica que la consulta a la base para elegir al abanderado presidencial no está descartada. ¿Será?
El EZLN y la estrategia
El Congreso Nacional Indígena eligió a quien pretende sea su candidata independiente en el 2018: María de Jesús Patricio Martínez. Esta medida, sin duda, provocará una escisión en los simpatizantes de la izquierda que sigue a Andrés Manuel López Obrador, quienes –incurren en un contrasentido al ser, a la vez, zapatistas y pejistas, que son agua y aceite– tendrán que elegir por una opción. Los especialistas estiman que esta jugada le restaría unos cuatro puntos al tabasqueño que en una elección cerrada, como la que se espera en 2018, serían definitorios para ganar o perder. ¿Será?
Armenta, el Plan B de Marín
El hecho de que la dirigencia estatal de Morena saliera a desacreditar la movilización de Alejandro Armenta Mier para su registro a ese partido respondió a varios aspectos, pero resalta uno en particular: que a los pejistas les llegó información de muy buena fuente que detrás del legislador federal se encontraría la mano del ex gobernador Mario Marín Torres. Armenta, por decirlo de alguna forma, es el Plan B del marinismo en caso de que no se obtengan las candidaturas esperadas en el tricolor o si les hacen el fuchi con la senaduría que tanto ansía el Góber Precioso. En Morena, los focos rojos ya se prendieron y vaya de qué forma. ¿Será?
