Por Guadalupe Juárez / Berenice Martínez
Transportistas de la entidad poblana calificaron como positiva la gestión de José Antonio Gali Fayad en sus primeros 100 días como mandatario al considerar que ha cumplido con sus compromisos en un corto plazo.
“Es un hecho que se sigue avanzando, en corto tiempo se puede ver un gobierno de logros y de compromisos que se están cumpliendo”, expresó Arturo Loyola González integrante de la coordinadora regional de transporte en un evento, cuyo objetivo era hacer un análisis de la administración galicista.
En la reunión participaron Alberto Vivas Arroyo, subsecretario de Infraestructura, Movilidad y Transporte; los diputados Julián Rendón Tapia y Mario Rincón González, quien es presidente de la Comisión de Transporte y Movilidad; de igual manera, los concesionarios pidieron al gobierno estatal ser tomados en cuenta en el proyecto de la Línea 3 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA).
Inclusive solicitaron que en lugar de desaparecer rutas de transporte público, el gobierno estatal les permita cambiar sus unidades por unas más pequeñas, con el fin de brindar el servicio de manera eficiente y así no repetir los errores cometidos en las otras dos líneas.
Es decir, que en lugar de autobuses dejen el mismo derrotero, pero con microbuses o minivans para evitar más tráfico y apoyar a las rutas alimentadoras en caso de que no se den abasto.
Vivas Arroyo indicó que en el estado se mueven 1.8 millones de personas en el transporte público; por ello, reconoció el esfuerzo de los transportistas para mantener el costo del pasaje en sus unidades.
En respuesta Gali Fayad refirió que: “Veremos en la parte de inclusión, aquellos que estén sobre la troncal directamente en algunos puntos, no puedes meter a concesionarios que no tengan nada que ver, estamos haciendo ese análisis de cuáles (rutas) serían, ya se tuvieron las primeras pláticas con los concesionarios que van dentro de ese trazo de la línea”.
Para finalizar, agradecieron al gobierno estatal el respaldo y la gestión de recursos para el mantenimiento de algunas rutas de transporte público, además de las unidades a las cuales les permitieron utilizar gas natural y ya no gasolina, así como la instalación de botones de pánico.

