Por: Redacción
Fotos y video: José Castañares / Agencia Es Imagen
Vecinos de San Francisco Tláloc, en San Matías Tlalancaleca, aprovecharon una fuga de diesel en un ducto de Petróleos Mexicanos para hacerse del combustible.
La fuga, que alcanzó los 10 metros de altura según medios de comunicación, atrajo la atención de los vecinos, quienes se reunieron en torno al ducto para llenar tanques, contenedores y cubetas para apropiarse del hidrocarburo.
El pasado 15 de mayo se registró un enfrentamiento entre militares y policías estatales contra presuntos “huachicoleros” en esta comunidad. Reportes señalaron que se produjo una persecución por las calles de la población; posterior al ataque, los agresores se dieron a la fuga hacia el estado de Tlaxcala sin se que se reportaran detenidos o lesionados.
Además, el 26 de mayo del 2016 se registró un intento de linchamiento a dos presuntos huachicoleros en San Matías Tlalancaleca. Los pobladores adjudicaron su rabia al hartazgo de soportar que, tras el robo de combustible, los chupaductos circulen sin precaución y a gran velocidad por las calles de la comunidad sin importarles si provocan un accidente o atropellen a alguien.
San Matías Tlalancaleca forma parte del llamado Corredor Huachicolero, integrado por 27 municipios donde la ordeña a ductos de Pemex va en aumento. Tan sólo en lo que va del 2017, Puebla encabeza la lista de tomas clandestinas con 565, según reportes de Pemex.
Autoridades evitan enfrentar a pobladores
El Grupo de Coordinación Puebla Segura dio a conocer que elementos de las policías Militar, Estatal y Municipal, en coordinación con Seguridad Física de Pemex, tomaron la decisión de evitar cualquier tipo de enfrentamiento con la población y con ello el riesgo de una contingencia mayor. Derivado de lo anterior, fue imposible detener a los habitantes, entre los que se encontraban mujeres y niños, e impedir que robaran el combustible.
Mediante un comunicado, Puebla Segura detalló que los uniformados y personal de la paraestatal mantienen presencia preventiva en la toma clandestina, la cual fue controlada pero no sellada de inmediato.
Agregó que el derrama de hidrocarburo no representó riesgo alguno para la comunidad de Tlaloc, por lo que no se realizaron evacuaciones ni suspendieron clases.
En estos momentos –refiere el texto– la población ya se retiró del lugar y personal especializado de Seguridad Física de Pemex procede a sellar dicha toma clandestina.
