Por Berenice Martínez
Víctor Sánchez Espinosa no está lejos de ocupar el lugar del cardenal Norberto Rivera Carrera, quien este fin de semana presentó su renuncia al cargo al cumplir 75 años de edad.
Desde 2014 se asomaba la posibilidad de que el arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa sucediera a Rivera Carrera.
Ambos jerarcas son "muy buenos amigos desde hace varios años, por lo que el arribo de Víctor Sánchez parecería muy natural", dijo el párroco mixteco Alfredo Rodríguez de Santa María la Asunción al portal e-consulta.
Sin embargo, expertos no lo perfilan como el favorito de la lista de candidatos y en una reciente entrevista Sánchez Espinosa dijo sentirse tranquilo, toda vez que el único encargado de designar al siguiente cardenal de México es el Papa Francisco.
Pero desde hace tres años se considera al católico poblano como sucesor de Rivera, debido a que es el que más se ha insertado en las reformas que Francisco Bergolio aplica en la estructura de la Iglesia Católica.
Versiones periodísticas señalan que a Sánchez Espinosa se le prepara para convertirse en el próximo obispo primado de la Ciudad de México, por su personalidad discreta y poco cercano a los grupos de poder político.
El pasado 21 de mayo –en pleno festejo por su cumpleaños número 67– el arzobispo fue cuestionado si sería uno de los candidatos para sustituir a Norberto Rivera, pero indicó: “la Iglesia en México está tranquila, esperando que el Santo Padre lo decida”.
Antes, del 8 al 20 de mayo Víctor Sánchez viajó primero a Barcelona, España para recibir el reconocimiento Memorial Pere Tena de Pastoral Litúrgica 2017 que otorga el Centro de Pastoral Litúrgica de aquella ciudad española.
Luego fue a Roma para reunirse con autoridades eclesiásticas del Vaticano tras haber cumplido ocho años como arzobispo de Puebla.
Antes de ser designado como Cardenal por el Papa Juan Pablo II en 1995, Norberto Rivera se desempeñaba como obispo de Tehuacán. Aunque este fin de semana renunció al cargo de cardenal, sobre él pesa la acusación de encubrir a curas pederastas y dejar la Arquidiócesis de México "en crisis" según expertos.
Además de Víctor Sánchez Espinosa, otro de los sucesores sería Carlos Aguilar Retes, arzobispo de Tlalnepantla, ex presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano y ex titular del Consejo Episcopal Latinoamericano.
También Francisco Robles Ortega arzobispo de Guadalajara; Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y Rogelio Cabrera, arzobispo de Monterrey, figuran en la lista de posibles sustitutos de Rivera Carrera.
Sin embargo, el investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, Elio Masferrer dijo a El Universal que el sucesor al frente del arzobispado de México debe contar con "mucha muñeca política" en el contexto de la elección presidencial de 2018.
Pero el experto no tomó en cuenta el perfil de Víctor Sánchez, al contrario se inclinó por el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro y Rogelio Cabrera arzobispo de Monterrey.
Rodolfo Soriano Núñez, especialista en la conformación de la jerarquía católica mexicana, ha calificado al arzobispo de Puebla de ser "delfín" de Norberto Rivera, con quien comparte el mismo quehacer pastoral.
"Sánchez Espinosa tiene la ventaja de conocer bien la arquidiócesis de México donde se desempeñó como obispo auxiliar de Rivera (…) es del estilo de Norberto, de aferrarse a ciertas tradiciones obsesionadas con la moral sexual", dijo al semanario Proceso.
Pero el obispo auxiliar poblano Felipe Pozos Lorenzini negó tal acusación, además sostuvo que el perfil del posible sucesor de Rivera será elegido mediante una consulta con obispos, religiosas y feligreses, pero la determinación final será de la Santa Sede de la iglesia católica.
