Especialista en seguridad señala que el combate frontal obliga a las bandas a dedicarse al robo común, como asaltos violentos a casa habitación, negocios, transeúntes o transporte público
Por Guadalupe Juárez
A raíz de la entrada en vigor del Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, los robos con violencia en el estado de Puebla incrementaron 42%, mientras que en la capital el aumento fue de 52%.
¿Pero qué ocasiona que durante estos robos incluso se cobre la vida de las víctimas? La respuesta es compleja. A decir del especialista en seguridad Roberto Esquivel Ruiseco, las causas de la violencia no sólo involucran la liberación de dos mil 388 presuntos delincuentes, sino que el combate frontal a bandas delictivas peligrosas que al diversificarse deciden dedicarse al robo común; se trata de los asaltos violentos a casa habitación, negocios, transeúntes o transporte público.
Pero hay un factor más: el de la inexperiencia de delincuentes que durante un asalto pueden ponerse nerviosos y detonar su arma en contra de sus víctimas.
Robos y muertes
Uno de los asaltos a mano armada que cobró la vida de una de las víctimas fue el 8 de octubre del año pasado, en la ruta 19, cuando un hombre murió por una “bala perdida” durante un robo en la colonia 10 de Mayo, quien estaba a punto de llegar a su casa. Sujetos subieron a la unidad y uno de ellos disparó su arma contra una mujer que se negó a dar su bolsa; la detonación hirió a este pasajero.
Otro caso similar consignado por medios de comunicación fue el de un joven de 25 años –una semana después del evento anterior– en la ruta 65, a la altura de la unidad habitacional Volkswagen II, cuando circulaba la unidad sobre la lateral de la autopista Puebla-Orizaba.
En este año, Erick Ernesto Bolio López quien era un joven recién egresado de la licenciatura de Comunicación, fue asesinado tras un asalto en la ruta 27 A, sobre bulevar 5 de Mayo y 34 Poniente tras defender a una mujer con su bebé, quien era agredida por los hampones.
El 28 de mayo pasado, en la colonia Amor fueron heridos por un arma de fuego un padre y su hijo en la pozolería Matamoros, tras un asalto a mano armada; el primero murió después de ser trasladado al hospital mientras que el vástago falleció en el instante.
El 4 de junio otro pasajero fue herido después de un robo a mano armada en la ruta 3, entre las calles 15 Norte y 2 Poniente; el conductor del autobús lo llevó de inmediato al hospital pero también perdió la vida.
El pasado 17 de junio otra persona que viajaba en la ruta 21, a la altura de Plaza San Pedro, fue herida después de ser víctima de un asalto; el hampón disparó su arma cuando el pasajero se rehusó a entregar sus pertenencias.
A decir del especialista en seguridad, las personas que recién se dedican al robo común no saben cómo actuar, por lo que es común que durante el acto disparen sus armas como una forma de amedrentar a sus víctimas.
Por lo regular, estas personas se habían dedicado a otros ilícitos aunque de otra naturaleza –dijo–, como explotación sexual, robo de combustible o trasiego de drogas, por lo que es común que en asaltos de otro tipo sean más violentos.
Incremento en delitos del fuero común
En la entidad poblana de enero a junio del año pasado, en promedio se registraron 777 carpetas de investigación sobre delitos con violencia, antes que entrara en vigor el Sistema de Justicia Penal Acusatorio –el 17 junio de 2016– este promedio se redujo a 749.
Sin embargo, si se toma en cuenta las cifras de incidencia delictiva de julio, una vez que ya entrara en vigor, sí se observa un incremento. Eso incluye robo de automóviles, a casa habitación, transeúnte y comercios.
En julio de 2016 se contabilizaron 677 carpetas de investigación, pero para abril del año en curso el número de denuncias se incrementó a mil 128, es decir, los ilícitos tuvieron un alza de 42%.
Un patrón similar se presentó en la capital poblana. De un promedio de 372 al mes de enero a junio del año pasado, éste fue menor –de 297 – una vez de la implementación del Nuevo Sistema Penal Acusatorio.
No obstante, al igual que en el estado, en la ciudad de Puebla de 226 carpetas de investigación en junio de 2016, para abril de 2017 –en el último corte– se cuantificaban 567 denuncias, es decir, una diferencia de 194 equivalentes a un alza de 52% en la comisión de delitos del fuero común con violencia.
